Y yo seré la vacante ebria que copule con el demonio,
riendo a carcajadas.
Aquél ser endemoniado con cara de mujer que te
visite por las noches con un rayo bajo el brazo.
Y clavarlo en tus partes.
Devolveré mal por mal.
Y sí, las mujeres somos peores,
rabiosamente malas y vengativas.
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