No quiero que nadie sienta lástima por mi.
He vivido la vida tal como quise , como soñé y ahora la termino como escritora. Esto no hubiera sido posible sin mi fe en Dios, el siquiatra y los medicamentos.
Aquellos desconocidos a quienes les intereso bien como mujer o como poeta,
primero deben darse el trabajo de buscar en google trastorno bipolar.
Quien lea y entienda me demostrará que su interés es real.
Los flojos no compiten , desde ya están descartados.
 He conocido los cielos más intensamente celestes,
las noches  profundamente oscuras y sin esperanzas .
Hoy vivo tranquila y cuidada por el amor de un esposo que quiero y me quiere, tal como soy. Entiende 
 mis depres, mis ataques de pánico y es que ambos conocemos
tanto como el otro los internamientos, la soledad y  lo peor, la desesperanza.
Con ello declaro, que la vida de dos personas con problemas mentales es posible
cuando hay amor y una violentas ganas de perdurar lo conseguido.
Nunca imaginé tener un hogar, una familia que comprendiera mi enfermedad y me siento bendecida por ello.