Vistas de página en total

jueves, 28 de abril de 2016

http://rumiarlabiblioteca.blogspot.pe/2016/03/mapa-del-nuevo-cuento-latinoamericano-ii.html#sthash.MBe6uuxU
http://rumiarlabiblioteca.blogspot.pe/2016/03/mapa-del-nuevo-cuento-latinoamericano-ii.html#sthash.MBe6uuxU

lunes, 25 de abril de 2016

https://www.facebook.com/profile.php?id=100008691974871&sk=about&ref=bookmarks&section=bio

domingo, 24 de abril de 2016

Espero comprendas que la  dulce locura es una vez 
pero ocurre siempre, como debe ser.
Tardas años en comprender, algunos  , los  de mente pobre , jamás.
Es la más dulce de las demencia , la unión de dos almas, dos cometas fulgurantes
que circulan en el cielo y de pronto chocan entre sí .
Se buscaron la eternidad eterna y luego del choque cósmico
quedas cubierta de polvo de estrellas
y tan feliz , una super nova, la luna llena brillando sobre el mar caribe
entrando en mi ventana, así.
Y de pronto fui poseída por la risa de una dulce locura,
de aquella sin culpa, ni traición,
libre como debe ser la amistad, el amor pasajero,
el verdadero, el de los espíritus que se encuentran
en el tiempo y el espacio y se buscan y se dan 
el derecho , la obligación de ser uno sin ataduras,
pero con una unión perfecta de almas y mentes
y cuerpo .
Como debe ser, como debió ser siempre
el amor, sin culpa ni ataduras ni mañana ni ayer
con alegría y risas de la dulce locura.
No se tú pero yo caí en el abismo profundo y un cielo de estrellas
cubrió mi noche.
No sé tú pero yo, jamás saborearon  mis poros con tal avidez
cada estrella de la punta de unos dedos,
No sé tú pero yo, vi la noche brillar como un hermoso 
 rotundo sol.
No sé si fue un sueño, no lo creo, pues nunca estuvo mi cuerpo
tan vivo para su placer.

viernes, 22 de abril de 2016

Sucede que a veces
la risa no brota 
como el agua,
y pienso en mi muerte .
Y disfruto planeando mi entierro
con música y aguardiente
para espanto de mi familia
tan elegante ellos,
tan en su sitio.
Pero es mi muerte
y yo  decido todo.
 Sonará la música a todo volumen
 cantarán , bailarán mis pocos amigos.
Me iré al otro mundo feliz
como no lo fui en la tierra
en una fiesta , en una carroza de flores 
que hará temblar el cementerio de tanto baile,
de frenesí y desenfreno.

jueves, 21 de abril de 2016

Y no sé escribir de alegrías
ni de cielos estrellados
no recuerdo 
los luceros
ni la luna
fueron años bajo techo
largos años sin mirar el cielo.
Seis años, seis largos años
encerradas, lejos del mundo
comiendo soledad tres veces al día
Seis años, seis largos años
sin contemplar el mar
sin sentir amor, deseo
comiendo soledad tres veces al día.

Sola no estuve nunca.
a mi vera derecha, mi padre,
su amor lo llenaba todo.
A la izquierda, mis sueños.
Muchos se cumplieron, se realizan
hoy , como una tromba , día a día.
Aprendí a dialogar con el silencio,
a descubrir palabras en el canto lejano de las palomas
a recordar a mi padre,  mi eterna compañía.
A soñar con amores que no conocía.

Así vivió Cuba el concierto de los Rolling Stones

Son mis poemas cortos
 mis días no han sido fáciles
 la locura castigó mis mejores horas.
Aprendí a rezar, también
a gritos y llorando .
El silencio me hace temblar
pero ya no le temo.
Mis ojos crecen,
es que mi alma corre
por algún prado con mi padre. 
El silencio no es estático
Suele ser sabio y cruel.
Algunos no resisten.
Se ahorcan.
Seis son los años que escribo
3 en total los internamientos,
No pude observar el cielo.
Conversé mucho con el silencio.
Debo soplar las nubes de mi cielo,
encontrar las estrellas , los luceros.
Siempre viví sin su brillo,
sin el manto de luz,
 que alumbra a los demás poetas.
Seré fiel a mi misma,
volveré a mis bosques,
a los desiertos de arena.
Algún día veré estrellas,

miércoles, 20 de abril de 2016

Yo no puedo escribir de soles arrebolados derramados sobre mi cuerpo.
Conozco de habitaciones tristes sin llave a la calle,
Seis años de tristezas hondas y risas sin sonrisas.
Soy honesta, mis poemas son tristes, crudos, desagradables.
Así es mi vida.
Las aves emigraron a sus continentes.
No escucho más sus cantos.
Ni las risas de la fiesta
Visto mis prendas de soledad
en mi casa más triste que nunca.

Fue el bacanal de una semana.
Nadie conocía el nombre del otro,
ni su idioma, solo reíamos y cantábamos
como las palomas.
Fue el bacanal de una semana.
Ya lloro a mis poetas extraños con risa de paloma.
Amanecí nostálgica de fiesta,
de amigos poetas, de aquél hermano.
No sé cuándo nos veremos nuevamente.
Seremos como los cometas en el firmamento.
Coincidiremos cuando el cielo y los planetas lo permitan. 
Yo escribo sobre  locura, mis estados alterados, mis miedos.
Mis poemas son duros como clavos de un madero.
Yo soy el madero de mis dolores.
No escribiré jamás sobre amores nuevos,
pues el mío vive en casa y 
hace mucho deslumbró mis noches de estrellas.
En un rapto de timidez, por  estar en aquél lugar donde todos eran famosos y exitosos,
quise huir por la puerta falsa.
Recité orgullosa, la voz firme mis poemas tristes.
A mí nunca me cayó el cielo encima.
Yo sobrevivo día a día a mi tristeza crónica.
Cayó la noche y el frío  despiadado sobre mis pobres versos.
Los vi llorar tristes, pálidos desteñidos sin lugar en aquella gran fiesta de poetas.
Solo el murmullo de las hojas de los árboles acompañaron mis pasos a casa.

martes, 19 de abril de 2016

Huí al desierto  para no escuchar sus lamentos.
Hoy me atormentan los míos propios en el desierto,
en la ciudad, al alba, en la dulce noche.
Mis versos son palabras de arena.
Arena que el viento, la brisa mínima soplan y  desparecen.
Que no valen, ni pesan, ni lloran, ni cantan como las aves.
Mis poemas son tristes simulacros de versos.
Soy la poeta invisible, aquella que nadie escucha recitar.
Entre muchos monstruos consagrados,
yo la aguja en un pajar.
Más las letras las llevo pegadas al alma,
corren por mis venas, nadie las arrebatará.
Soy la poeta invisible, aquella que escribe cada día.
No conozco más oficio que escribir poesía.
Mis letras no deslumbran ni hablan de cielos ni de mares
Son versos modestos, alguno que otro brillan.
No conozco más oficio que escribir poesía.
Quise renunciar a ella.
Es mi pasión, vive pegada a la piel de mi alma.
Se apagaron las luces, las mariposas y las aves volaron para siempre.
Quedo yo , interrogando al cielo si pertenezco a aquél mundo de profetas maravillosos.
El cielo me mira mudo y plomo de tristeza.

sábado, 16 de abril de 2016

Vamos niña, que es el último día de fiesta.
Las aves y mariposas volverán a su lugar de origen.
 Absorbe con fruición la alegría,
que permanezca en tu torrente sanguíneo 
El lunes inicias una vida solitaria y con deberes
Esa alegría vivida será el motor para no decaer si llega el frío.
Aquellas aves estarán siempre contigo.
Hablarán sus libros, reirás con el recuerdo de sus locuras.
No tienes derecho a la tristeza,
Ni a la queja,
No tienes derecho a sentirte sola.
No tienes derecho.
Agradece la felicidad y sigue masticando, 
durmiendo con ella,
,
Yo no aseguro que la felicidad es por siempre.
Ni que hoy será el éxtasis de la alegría.
Solo reclamo para mi la maravilla,
la magia de amanecer cantando,
y el brillo de mis ojos, la sonrisa.
No todos los días explosiona el mundo
en fuegos artificiales .
Yo aseguro que sí.
No todos los días retornas a los 20 años,
Yo si lo viví
No todos los días amaneces cantando.
Yo tarareo y río de gusto.
No todos los días uno es plenamente feliz.
Yo lo fui.
 Amanezco cantando una canción 
en un camisón floreado
y el espejo devuelve  una sonrisa.
 Una noche joven
de libertades , sin culpa
 de aves que volaron
entorno mío
de ilusiones
esperadas
hace tanto
que la esperanza
casi huye por la ventana.
Tuve que amarrarla a la silla
cada tanto,
tenaz,
pues tanto dolor
hiere en los huesos, en el alma.
Hoy canto como las palomas
Sonrío, río, amo a mi esposo
A mis dos aves viajeras
a la juventud repentina
a mi nuevo ser,
a mi felicidad 
recién estrenada.

miércoles, 13 de abril de 2016

Mastico tu nombre con sabor a óxido,
lo escupo  a la tierra sucia. 
 Busco tu nombre escupido . 
Necesito  mascar en mi boca ,
aún sé que tu nombre está maldito.
Por los mil Dioses fue maldecido,
convertido en hoja venenosa ,
amarga , picante.
No puedo vivir sin su nombre,
adormeciendo mi vida sin sueños,
sin pasión.
 Tú la arrancaste de cuajo,
me dejaste tu nombre, tu sombra, a cambio,
el calor que anuda mi cuerpo por las noches.
Nada más.
No diré que lo he olvidado,
pues es  falso.
Por él, cambió la historia de mi vida.
Cargo el odio de mis hijos,
de un hombre bueno
 que por despecho enriqueció.
Yo aprendí la palabra coraje.
 Logré, me enorgullezco  haber superado 
ese dolor que me partió en dos el cuerpo.
Aquí estoy, pegada a su sombra
en medio del desierto sin miedo a sucumbir
a sus palabras .
Es buena compañía, son recuerdos felices.
Cuando llegue a mi destino,
desaparecerá, como se fue aquella noche,
solo que esta vez, 
seré yo, quien huya de él.
Hasta la próxima vez.
Nuestros destinos están unidos.
Es imposible separarnos por siempre.
El tatuaje en  mi piel
se convirtió en una maldición.
No me dejaba amar con la misma pasión.
Recién luego de 30 años, amo a un hombre noble.
Emprendí una ruta por el desierto en pos de paz,
Necesitaba sentir la arena para crear.
Y el nombre aquél aparece como una sombra.
Es una compañía pues detenemos el tiempo
volvemos a ser jóvenes e idealistas.
El es un fantasma, que siempre vuelve.
Contra él , nada puedo.
Su nombre es felicidad.
Era yo muy joven ,
cuando tatuaste tu nombre en mi piel.
Tenía los pechos en primavera,
dos niños rubios y te creí.
Esperé en vano bajo la llovizna
 noche de nuestra fuga.
Perdí mi familia, mi nombre,
aprendí desde entonces
la palabra coraje.
Sin embargo, los días del amor
quedaron perennizados en el dibujo.
Cada vez que quedo sola,
apareces.
Eres la sombra del primer amante,
aquél que no se olvida,
la palabra felicidad lleva tu nombre.
A pesar de todo.
Qué será de tu vida, no sé, no interesa.
Apareces, estás pegado a mi cuerpo
eres el tatuaje con tu nombre en mi piel.

Tu aliento ha sido la sombra ,
que  me ha envuelto  cada paso sin rumbo,
 mis noches solitarias.
 No  sé si mi ruta eres tú al final del camino.
Salí libre y libre vuelvo.
Reconocí a tiempo el olor que me
cerca, me desespera y ata  hace ya tantos años.
Nunca supe como luchar contra ti.

martes, 12 de abril de 2016

Es tu lengua caliente , la que envuelve mis labios,
aquellos abrazos anudando feroz mi cuerpo,
por las noches  felices  en el desierto.
Intuía razones pero eres tú,  fantasma del pasado,
aquél que nunca se fue,  el que manda hoy en mi vientre
 en mis pasos. 

Se que tu nombre abrasa  mis labios,
que apareces en sueños y cohabitamos en el pecado.
De ti no puedo huir, 
ni todo el desierto me aparta del sabor de tu piel,
del calor de tus besos.
De ti no huiré.
Te amaré en la soledad del desierto,
serás la lumbre que encienda mis noches.
De día , acompañarás mi ruta.
Como ha sido siempre,
en silencio.
El desierto es mágico.
Cura los pensamientos tristes, vuelves  a la inocencia,
embarrada de arena o de espuma de las olas de mar.
No me pidas que vuelva, justo ahora que inicio mi ruta,
el camino que buscaba .
Las mujeres amigas de la playa viven a pocos kilómetros.
Desde aquí se escuchan su risas desenfadadas .
Conviviré con ellas nuevamente en una comunidad demente,
pero sin los odiosos moldes de la ciudad.
Entiendo que no comprendas mi fuga.
Nadie imagina a una mujer recorriendo el desierto,
feliz, jugando con la arena,
durmiendo en las dunas.
Pobre de aquellos que no  piensan más allá sí mismos.
Se pierden de un mundo diferente, inimaginable, 
hermoso.
Asfixiabas mi voz con tus gritos,
anudabas mis manos con las tuyas.
cortabas mis pasos con tu dolor.
Mis pensamientos latían , palpitaban.
Un día estallaron y huí, 
Al desierto calmo libre,
a perderme entre la arena 
como fue antes,
como es estos días al sol.

lunes, 11 de abril de 2016

No intentes asustarme  con tus lamentos.
Aquello que alguna vez me conmovió,
hoy reconozco como falso.
Tus distintas modalidades de voces quejumbrosas,
tus tristezas mal actuadas.
Estoy en el desierto.
No escucho más nada.
He recorrido un largo trecho.
Lo sé   por los dulces  granos de arena  bajo mis pies, las dunas amables, la  sombra de las palmeras del camino.
No calculo  los hermosos paisajes, ni  las cálidas arenas en kilómetros ni metros.
Es imposible medir, contar con números aquello hermoso que ha arrebatado tu alma.
Tus lamentos aceleran mis pasos.
Molestan mis sueños, ya reconozco tu voz.
A veces son simulan chillidos de hiena, otros , mugidos de vaca.
Miro al frente, 
una larga ruta espera por mi. 

domingo, 10 de abril de 2016

Tus lamentos suenan a gritos de hiena por la noche.
No asustan pues descubro tu voz,
esa misma que hizo que marchara al desierto.
Estoy a mitad de mi ruta, 
nada detendrá mis pasos.
Perdiste tu oportunidad.
No coloques más espinas en mi ruta.
Las arranco de cuajo como hice con mi corazón.
Las heridas en mis pies las coso con hilo de bordar.
Nada ni nadie detendrá mi marcha.
Paso a paso en la arena, las heridas cicatrizan.
El sol bendito las seca,las endurece, y sangran menos.
He determinado volver al desierto para sobrellevar y no vivir más
estos actos de los humanos .
Busco a las dementes, como yo, que no tenemos dobleces,
que reímos o peleamos cara a cara, nunca por la espalda.
De cuajo arranqué mi corazón del  pecho, 
más mi alma late.
Por ella, continúo mi camino por el desierto.
Es el espíritu quien guía mis pasos.
Con dolor debo continuar.
Lo ocurrido es solo un accidente en el camino.

Te pedí un tiempo de paz en el desierto.
Arranqué mi corazón para no amarte más.
Puedes aparecer mil veces en mis sueños
Nada siento ya por ti,
Tú   buscaste tu propio destino.

sábado, 9 de abril de 2016

En plena ruta, el dolor de corazón era insoportable.
Introduje la mano en mi pecho, lo arranqué de cuajo
Lo arrojé al mar,
pronto cicatrizará la herida,
crecerá un corazón nuevo en el pecho vacío.
A pasos firmes sigo la ruta del desierto,
gotas de sangre pintan la arena.
Remiendo mi corazón con hilo de coser,
sigo el camino atravesada de dolor,
 ya sin sangrar.
Este lugar es demasiado grande sin ti,
pero las paredes asfixian mi cuerpo .
 por las noches,
cuando deambulo buscando tu sombra.
 Tu olor, tu calor permanecen aún vivos.
Volteo a hablarte y me encuentro
con la fría realidad de tu ausencia.
¿  Cuánto tiempo la tortura de la soledad,
cuánto sin tus abrazos, sin escuchar tu risa?
Ya no tengo la fuerza de antes.
Te pedí en mil lenguas 
que no aparecieras en mis sueños.
Tu recuerdo es una llaga en mi alma,
el clavo horadando mis órganos más sensibles,
Apareciste y mira los estropicios causados.
Perdí el norte 
Por poco abandono la ruta confundida, angustiada.
Marché por ese motivo,
Tu no respetas   mi decisiones.
Está bien, una vez más te repito
No aparezcas más en mis sueños.
Te lo ruego
Arreglé mi cabellera revuelta
para poder ver,
limpié la arena pegada a mi cuerpo,
bebí unas gotas de agua dulce,
unas pasas comí,
arranqué los recuerdos de mi alma
aquellos que herían como clavos filosos,
marché con el corazón sangrando
hacia la ruta de la paz.
Fue tan solo un accidente de carretera.
No pienso más en él,
Lo borro de mi cabeza con el sol.
Continúo la marcha firme y segura.
Arañar deseos felices, huir al desierto
 es también sufrir los reveses de una feroz tormenta de arena,
la cachetada de las olas de la soledad 
que golpea, hace daño,
los cabellos enmarañados,
el alma pálida,
desconcertada,
más sabes
debes continuar.
Es tu sino.

viernes, 8 de abril de 2016

¿ Qué haces mujer dejando atrás tu casa, tu marido , tu oficio ?
dime , responde, huyes de los espantos de tus sueños
o alguien te  persigue ? , responde.
Nadie , estoy cansada de la ciudad y su hipocresía.
 Soy una mujer de la costa, del desierto.
Es en su soledad , en el silencio de sus  noches estrelladas
donde yo conocí la felicidad una vez.
Retorno a recordar la esencia de mi ser.
Mi alegría fresca, ,la sonrisa ancha en mi rostro.
En las arenas brillan mis ojos,
mi cuerpo desnudo es libre.
Ya lo había olvidado.
Emprendí mi marcha por el desierto por un imperioso deseo de estar sola.
escuchar  el silencio, el viento acariciando mi rostro, golpeándolo.
La arena entre mis dedos, mi cabellera ,  caminar desnuda,
las noches tachonadas de mil estrellas .
La libertad de ir sin un destino, escuchando las olas romper contra la playa.
El sol besando mi cuerpo.
Yo sintiendo renacer mi cuerpo de hembra al calor del camino.
Regresar a un pasado feliz es un deseo que araño
pero los recuerdos no regresan nítidos ni son reales ya.
Encontrar a aquellas mujeres sería difícil y triste.
El recuerdo  brillante en mi memoria, 
  luciría pálido, hoy.
Respiro con fruición la brisa marina de esta mañana clara,
me preparo a continuar una larga marcha.
Entonces tomé mis pertenecías, el dinero y lo dejé.
Regalé mi ropa, mis zapatos,
Desnuda emprendí mi marcha por el desierto amado.
Aquél que me cobijó una vez como el paraíso perdido.
No sé si hallaré a aquellas mujeres tan dementes como yo,
cuyas risas curaron mi alma,
Las buscaré en las orillas de las playas del desierto.
Si las encuentro, permaneceré con ellas, como antes.
Si no es el caso, buscaré otra comunidad de gente libre y desnuda,
aquella sin hogar ni familia que extrañar,
Ese será mi lugar. 

jueves, 7 de abril de 2016

Doy volteretas como una niña , 
me embarro de arena mojada,
río hasta más no poder.
Camino embarrada de arena
Cuan feliz se puede ser en el desierto,
silencioso, solitario , misterioso.
Camino por la playa interminable
sin sed ni hambre
busco a aquellas mujeres 
semejantes a mi,
dementes, desnudas y risueñas.
Las hallaré en la orilla del mar
sus cuerpos cubiertos de espuma
o amancebadas a cualquier pescador.
Volveré a ser una de ellas.
Duna color de arena marrón
roja  cuando el sol muere en ti
Duna de arena cálida
amable como el vientre  de la madre
de como el vientre de la hetaira.
Duna color de la arena
lecho donde descansar la noche.
No pido más que perderme en el desierto,
dormir en la duna cálida,
nadar en el mar salvaje.
Caminar desnuda, 
riendo entre mis pares,
sucias de arena y espuma.

miércoles, 6 de abril de 2016

Entre tibios granos de arena
  encuentro a mis semejantes,
aquellas, que al igual que yo huyeron a la calidez del desierto
en pos de lo que la ciudad nos negaba,
comprensión, libertad, des prejuicio ,
una vida plena a la vera de la inmensidad del mar.


Recuerdo, como si un rayo cayera
sobre mi cabeza.
la comunidad de mujeres desnudas
 tan desnudas y libres
como yo
cuando me perdí en el desierto .
La lluvia de arena fina
sobre mi rostro,
su caricia suave
Así el cielo me apartaba
del ruido cuando ellas reñían.
La libertad ancha y hermosa
como el océano 
bordeaba nuestros pies.
Volver al    desierto,
sentir cada grano, partícula de arena bajo mis pies,
olvidar el pasado, el presente,
en  su cálidas rutas 
caminar sin rumbo ,
infatigable,
perderme de mí misma. .
 beber gotas de algún arroyo,
comer dátiles,
Gozar el tórrido sol de la mañana,
la ventisca de la tarde,
el frío de la noche
dormir en una duna
hasta encontrar mi propio espacio
en la inmensidad del tibio océano de arena.

Amo el desierto, inmenso y solitario
sus dunas, amables lechos para reflexionar 
o tan solo mirar la nada ,
estar con uno mismo ,
esconderte del mundo 
por un rato o 
por todo el tiempo el mundo.

Amo el desierto , inmenso y solitario.
Hoy quiero permanecer envuelta en las cálidas arenas de una duna
del desierto,
sin hablar con nadie, ni discutir sobre nada importante.
Aspiro a dormitar, los párpados semi cerrados,
sintiendo como el sudor brota de mis poros.
Es la manera más plácida de sanar mi afección.
Rescato las alas del trastero,
las coloco a cada lado bajo mis brazos
las sacudo del polvo del invierno.
Giro con ellas,
tomo impulso y vuelo
surco el cielo infinito,
beso las nubes y las arrimo
agito mis alas cada vez más rápido
Quiero comerme el cielo
con la libertad,
todo se alcanza.

martes, 5 de abril de 2016

Desde el pico más alto 
abro las alas y me lanzo a surcar el cielo.
Beso una a una las nubes gordas 
como almohadas de plumas,
doy volteretas como la mejor ave
Planeo bajito y recorro los malecones
donde aprendí a amar,
entre susurros
Y vuelvo al infinito
libre , dueña y señora de las estrellas,
la luna y el sol.
Desata las amarras de tus días,
toma un atado de flores,
embriágate de su fragancia
y vuela  hacia aquellos parajes
imposibles
pues con la voluntad,
todo lo puedes.
Chilla, grita, protesta, zapatea
hoy es el día de acudir a la plaza.
a cantar, a protestar.

Salta, corre,  muévete, ponte en pie.
No permanezcas en una vaina, escondida del sol,
Respira profundo
El mundo te espera.
Toma por asalto tu propia vida.

Salta, corre,  muévete, ponte en pie.
Sonríe, sin miedo.
Una brizna de yerba entre tus labios
el escote desnudando tus senos,
laxas, reposas a campo abierto.
Sientes respirar cada poro de tu piel,
tus caderas vivas,
entre las piernas palpita
el alma,
una húmeda, gozosa 
disfruta sin culpa,
mi niña.

Abre tus poros,
respira profundo
siente la tersura de tu piel,
la caricia del viento fresco
desordenando tu cabellera.
Acaricia tu piel,
roza tus senos,,
excíta a la hembra dormida
Ama cada brazo,
esas piernas largas,
tus manos de mariposa,
y cuando sientas que llegas al climax
Grita . grita fuerte ,
Goza, disfruta sin culpa 
Te lo debes,
te lo debías hacía mucho.

lunes, 4 de abril de 2016

Abre tus ojos,
 que corran esos ríos de lágrimas
como cascadas frescas.
El aire anudado en la garganta
crezca, sea un   clamor al viento,
libre, fuerte,
 un grito de guerra
Coraje es luchar , 
el espíritu lo exige.
Eres libre, fuerte
tuyas las horas,
tu cuerpo
La vida entera.

Ladra, aúlla, chilla, grita, emite sonidos guturales
Nunca calles 
Que tus ladridos nazcan desde la planta de tus pies
suban hasta la garganta,
besen tus labios 
y expulsa con fuerza
tu dolor.
Que se escuche hasta los cerros
que retumbe tu voz
y lleve ese sonido libre
hasta otras almas.
Hoy no canto a las violetas del bosque,
escribo sobre la cobardía,
 no haber gritado a tiempo
y asfixiarme de vergüenza
de dolor por callar, disimular.
Hoy gritaré mi dolor
de contemplar
aquello que jamás
debió ser.
Y es alegremente
Ya es muy tarde
Ya es muy tarde.
Los gritos de impotencia 
sanan el cuerpo,
lavan el alma
Nacen como un lamento mudo
crecen pequeños  con cada  gotas de dolor 
apretados en la garganta,
se convierten en tormentas
en verdaderos terremotos
cuando libre
los lanzas al cielo
fuerte y libre
por fin.

Sello mis labios, aprieto un grito,
bajo las escaleras a toda carrera,
 toco el suelo,
respiro profundo
desde las plantas de mis pies
sube un lamento ,
al besar mi boca
es un grito a todo pulmón
libre, poderoso,
Un alarido.

domingo, 3 de abril de 2016

La tristeza respira, penetra en los poros de tu cuerpo,
del mío, descoyunta huesos, corroe el alma.
Avanza y debilita la alegría, aprieta los labios para coser risas,
La matamos únicamente con el alma fuerte,
con una sonrisa, escribiendo poemas, 
con coraje y fuerza.
Sal al bosque, respira profundo , corre, trota, camina o arrástrate si ya no eres la deportista de antes,
pero aprecia la naturaleza, lleva en tus prendas la fragancia intensa de los árboles.
Al sol, entre flores y  tendida sobre la yerba se curan  los ataques de desesperanza.

Si sales a la calle por poco que sea, báñate,
lávate profundamente.
La desesperanza baila en los ojos de los desconocidos
y se contagia.
En los señores que hacen la cola en el banco,
en la mujer que protesta.
Regresa pronto, muda de ropa, pasa alcohol por tu cuerpo,
descansa.
Al día , guarda cama por precaución y lava tus ojos nuevamente.
Estarás a salvo, pronto.
Las personas suelen ser agentes de la desesperanza.
Aquellos cercanos, en los que más confías.
Abren la boca y disparan palabras demoledoras.
Ya las conozco, no les temo en absoluto.
No llegan si quiera a ser hijos del demonio.
Hablan desde su propia frustración, desde la envidia
o vaya a saber qué carencia sufrirán.
Lejos de ellos, vivirás en paz.
No dejes la puerta abierta,
cierra tus ventanas.
La desesperanza se filtra invisible bajo las rendijas
o como el polvo que trae el viento.
No limpies como una desesperada.
Retira únicamente  la película viscosa de la suciedad.
Aquella que brilla entre las partículas.
Es el soplo del demonio.
Y guarda silencio absoluto.
Quiero regalarte un día feliz.
Sin ruidos, ni TV ni radio. 
Comerás pizza o pan con mantequilla.
Dormiremos una siesta larga y profunda.
Despertaremos por la noche.
El domingo se estará por marchar
Lo habremos burlado.
Habremos vencido.
Al final de una jornada ,  la satisfacción y el ocaso, un cielo de colores.
Paso a paso, del esfuerzo, brota la sonrisa.
Vamos amor, no desesperes hoy , domingo  largo y aburrido.
Crearé mil historias, dormiremos la siesta pero superaremos este día ,
Te lo prometo.

sábado, 2 de abril de 2016

Rendirse es entregarse en vida sin disparar un solo tiro
 abandonarse a la peor pesadilla de tus miedos sin pelear.
Sufrir  ,  negarte a luchar.
Vamos amor, sé que el sufrimiento ha mermado tus fuerzas.
Yo seré tu valor, toma mi coraje,  mi fuerza
Juntos guerrearemos, daremos la pelea.
Te lo juro.
La desesperanza es el cáncer del espíritu.
Ataca a aquella almas cansadas, en el momento preciso.
Yo aprendí a levantarme como un león y darle  zarpazos mortales.
Ahora acompaño tus pasos , enfrento  a esa maldita sin  discutir,
Cuando quiere volver, clavo el puñal escondido en mi corva.
 Sonrío, pateo el cadáver entre las plantas, tú no lo ves . 
 Así día por día es la lucha contra el espíritu maligno.
Nunca dejes la puerta de tu casa abierta.
Espíritus malignos la rondan, acosan, quieren poseer
con sus uñas larguísimas inocular el virus de la desesperanza,
debilitar con sus garras tu espíritu de lucha.
Beber la fuerza de tu alma, el coraje.

Nunca dejes la puerta de tu casa abierta.

¿ La desesperanza se desvanece como la oscuridad ante la luz?
o huirá como un ladrón satisfecho con su botín de penas hacia otro hogar?
 Quizás es como el invierno ,que se cansa de tanto daño y  regala arrepentido la maravillosa primavera.
Sí, así debe ser.
Son tiempos tristes , se aburren de comer miserias y se van en silencio. 
Un buen día despertamos , el sol brilla, las sonrisas iluminan los corazones.
Duermes, y me escapo a escribir.
Ayer vino la fisioterapista ,que  busqué y sé, por su rostro, que lo relajó y sonrío al final de la terapia
Quizás por esa desatención mía, tú dejabas las terapias.
Eso es pasado.
Ahora ya la lucha se inició.
Roció viene hoy, y tres veces por semana a partir del lunes.
Es una pequeña victoria . 
Victoria sublime por este sueño pesado y tranquilo de hoy.
Estoy  comprometida en cuerpo y alma en tu recuperación.
Las veces que sean necesarias.
No puedo pensar en hacer libros, si mi esposo sufre en silencio.
¿ Qué poeta sería yo que no siente en carne propia el dolor de lo más querido?.
Aún olvide mi pasión por un tiempo largo, 
me compensa ver tu sueño manso, tu sonrisa o solo estár  en silencio a tu vera .
Es tu mínima alegría, por estos tiempos.
En puntas de pies, contemplo tu rostro, 
los labios apretando el grito.
Yo no me rindo a tu dolor, a ver impotente cómo odias tu vida.
Lucharemos por la esperanza, aún tú no lo creas, 
a pesar que el sol no nos ilumine hace mucho,
y nadie nos escuche más, 
Te entrego mi alma, mi coraje para la lucha.
Caminarás, te lo juro.

viernes, 1 de abril de 2016

Me pregunto si tu tortura será para siempre.
Si hemos perdido la esperanza,
o la lucha terminó.
Observó tu rostro deformado por el dolor.
Ya no caminas ni una cuadra.

Me pregunto si es humano vencernos al dolor
o pelear , incluso contra ti, buscar nuevos métodos
No permitiré vencernos a este castigo
a esta vida que ya no lo es más.

Yo no he perdido la esperanza,
la lucha no ha terminado,
tu dolor cesará. 
Gatos techeros gritan en la madrugada su pena, su soledad.
 Tú eres incapaz de derramar una lágrima,
de gemir, desesperar  de dolor.
Maldita educación infantil que enseña a reprimir la lágrima.
de la tortura que sufres dia a día.
Lo sé, te observo el gesto perenne.
Sufro contigo, 
lloro por ti.
Contemplo impotente tus ojos blancos de esperanza,
tus piernas quebradas para siempre.
El dolor , que  como un clavo maligno horada tus horas,
devora tu alegría, tu fe , el amor a la vida.