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miércoles, 30 de septiembre de 2015

 Ingreso al  jardín , donde conviven las flores malditas con aquellas hermosas y tiernas violetas y petunias , 
 Internarme por sus recovecos y conocer los misterios de su tierra,
tan bendita como venenosa.
Recolectar un bello ramillete de flores y además surtirme de aquellas temidas plantas venenosas .
Nadie sabe a qué atenerse en estos días extraños.
Las flores para mis tías, el veneno, o para una ocasión que lo amerite.
A todo sé darle una utilidad.

 Con los primeros rayos de sol,
hasta tu sonrisa resplandece ,
 la  cabellera de las niñas baila 
chisporroteando tonos dorados.
Es hermosa esta extraña primavera ,
las mañanas frías y húmedas,
las tardes, soleadas y alegres.
Unos pocos días más y será octubre.
Un libro nuevo, retos olvidados por practicar
a como de lugar.
Así es la vida, inesperada y sorprendente.
Hace falta oler los perfumes y las fragancias ,
inspirarme por una desición , un cambio o mejor no.
Los primeros rayos de sol pintan de dorado el maizal.
Desnuda, ingreso en punta de pies al campo 
a revolcarme como si nadara en un oceanáo de oro.
Cuán libre me siento saltando , corriendo en completa soledad.
No por mucho tiempo gozaré del privilegio.
Pronto llegarán los campesinos a vendimiar o a recoger el maiz
de mi amado maizal.
Entre las mazorcas, los maizales me agazapo.
Los altos tallos de las margaritas me protegen.
Entre flores y plantas sobrevivo a un mundo extraño,
a personas que aún no comprendo.
Arena blanca
puñado de arena
duna de cálida arena
lecho protector de los vientos 
y las arenisca.

Arena húmeda
color oscuro
fresca duna
contra el ardiente sol
y las quemaduras.

Arena por toneladas
fina arena
gramos de fina arena
al atardecer,
tibio como un vientre
de madre
de mesalina
de querida

Arena buena
nunca traicionera
Yo no sé leer señales en el cielo.
A mi favor, bailo desnuda en la calle cuando cae la llovizna,
 humedece las calles y mi cuerpo se mueve solo, cadencioso,
libre como ninguno.
Y cuando llueve, las escasas veces que llueve a raudales en esta ciudad , 
troto ligera, y orgullosa de mi desnudez  hacia mis dominios.
El barranco, el malecón , el abismo, el mar rugiendo bajo mis pies.
Es el océano , quien dicta poemas a mis oídos.
Troto de regreso a casa , con el alma henchida ,
a escribir aquello que las olas crearon bajo la lluvia 
solo para mi.

Escribe mil veces, la mala suerte no existe.
El destino se construye día a día  .
El trabajo diario, la disciplina,
escribir un buen poema  crea un ramo de flores de colores sublimes
más hermoso aún que cualquier predicción.

Escribe mil veces, la mala suerte no existe.
El destino se construye día a día.
La dueña de tu destino eres únicamente tú.
Escribelo mil veces.
Quiero  perderme entre la yerba crecida,
reptar como cualquier animal,
bramar , ladrar, aullar,
pero por favor 
por un día permíteme no hablar
No responder nada a nadie.
Los seres humanos son complicados,
y con ellos, sus razones o sin razones.

Quiero perderme entre la yerba crecida
tendida boca abajo
nadie me verá
Es tan solo un día.
lejos de las miradas curiosas, impertinentes.

Los seres humanos son complicados
y con ellos , sus razones o sin razones.

Mi casa tenía un jardín interno y tras éste, una huerta secreta.
Tan solo ingresábamos mi padre y yo. El recolectaba plantas medicinales,
yo, hermosas flores añiles, carmesí y otras de un violeta furioso, extraño , como de otra tierra o planeta. Aquél era mi preferido. Juntaba varias varas hasta armar un ramillete. 
Adornaba mi mesa de noche con aquellas hermosas flores. Duraban meses sin expirar, sin perder lozanía. Una noche de imnsonio las vi volar sobre mi cabeza y conversar entre ellas.
Al día siguiente, entré a la huerta y las devolví a su lugar original.
No volví a buscar más flores de colores excéntricos pero seguí amando su color , el ´perfume especial que emanaba.
Crecí y me convertí en especialista en jardines. 
Nunca más hallé una flor más bella como aquellas petunias violetas de belleza planetaria en ninguna parte del mundo.
Despierto a los  dulces calores del amor
sé cuan dichosa soy ,
más no olvido los dolores de mi pueblo.
Una tierra se desangra, los niños lloran a unos padres ,
que ya no volverán.
Serán errantes eternos, sin tierra, sin padres , con recuerdos remotos
y una rabia que corre por sus venas, a punto de explotar.
Son niños apenas, pero han bebido de la amargura y la desesperanza.
Sus ojos han presenciado impávidos la  muerte y el vuelo de las 
aves de rapiña.
Son niños apenas pero conocen el lado del mundo más amargo,
y juegan a la guerra con armas de verdad.

martes, 29 de septiembre de 2015

Quiero volver al jardín de flores carnívoras y petunias,
ingresar a aquél lugar donde conviven el bien y el mal
en perfecta armonía.
Bailar desnuda sobre la yerba evadiendo las traviesas flores
carnívoras,
el cabello suelto , adornado de petunias y lirios del río.
Regresar al jardín encantado, a la música de los juncos al viento,
es un sueño, un deseo por cumplir.
Amanezco y en punta de pies recorro el mundo de tus sueños.
Es hermoso , mi amor, conocer los recovecos de aquello que ,
te hace volar feliz  hacia las estrellas.
Y saber aquello que aprieta tu alma, 
te roba la paz. 
Entonces, saco mis armas y mato al mounstruo
que tortura tus noches.
Sigues durmiendo en mansa paz ,
sin saber que anduve visitando tus fantasías nocturnas.
Son tantos los perfumes y las fragancias
que me hacen volar  ,
soñar despierta ,
que a veces, prefiero huir de ellos.
Uno debe atender sosos asuntos de la realidad.
El ataque del miedo se diluye 
como la llovizna contra mi ventana.
 Cuando cruzo la avenida
 el horror  parece haber huído ,
los autos no son mounstruos prestos a devorarme,
tomar mi cuello y arrollarme.
Por el momento, 
 la tregua se ha declarado,
disfruto de las horas dulces de la paz,
las saboreo .
No sé cuánto durará este tiempo manso,
cuándo la mano cobarde de la cobra
tomará mi tobillo para sí,  otra vez.

Desnuda, detecté unas manchas verdes en mi cuerpo.
Las froté vigorosa con una esponja.
No pude borrar esos visos verduzcos, morados,
rastros de tristezas pasadas.
Con una cuchilla , esas de afeitar, y buen pulso
rodeé cada mancha y como un cirujano las retiré. 
Guardé las manchas en un saco de arpillera,
Hice un nudo marinero.
A medida que caminaba, el saco en la espalda,
éste se hacía más pesado.
A duras penas llegué al malecón, 
Tomé impulso al borde del abismo y lo arrojé al mar,
Grité como una pagana, como una salvaje
feliz de ahogar aquellos rastros de unas penas pasadas,
pero que solo verlas en mi cuerpo , las recordaba.
 Sabía que ya en el mar , no volverían más.
Quizás serían otras penas , 
pero éstas ya estan en el fondo del mar, 
Afronto la mañana a cara descubierta 
y desarmada.
Atrás quedaron el Horror,
asesino de días , y la parálisis de pasos,
que abría un buzón bajo mis pies para comerme
Me suministran en mi propia boca 
un kilo de medicinas.
Ese es el motivo de mi bienestar.
No importa si engordé como una vaca,
araño la paz, esa dulzura día por día.
Eso no tiene precio.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Me interné entre velos  y fuegos eternos en pos del origen de mis sueños.
Solo hallé étereas telas, velas humeantes,
tinieblas que envolvían la noche y luz brillando al inicio del día.
Conocí un pedazo de la tierra de los sueños,
muy pequeña, limitada para mi imaginación voraz.
Por la noche, vuelvo por mis pasos a conocer la profundidad del secreto, armada de valor y curiosidad.
Quisiera ser la gobernadora de mis sueños.
Aquella  que ingresa a los mundos secretos,
donde conviven la belleza y la oscuridad  entre velos
y clarososcuros, flores carnívoras y nubes eternas.

Desnuda nado por el mundo de mis sueños
Peces , ofidios golpean sus cabezas contra la mía,
sus lenguas bífidas me rodean en un afán por asfixiarme.
Yo supero las pruebas, llego al principio del origen de la imaginación,
donde se fabrican los sueños con hilos de seda y miel.
Contemplo fascinada aquella fábrica , satisfecha, vuelvo a casa
con el alma alimentada de  sueño por cumplir.
Quiero penetrar por al mundo de los sueños,
recorrer sus laberintos, los velos de encaje que engañan las imágenes
ir en punta de pies y reír . A carcajadas romper la solemnidad , 
el misterio que a veces nos aterra o nos hace feliz.
Gobernar mis noches, mi descanso, la paz de mis sueños.
Aprendí a domar mis sueños y caer en la mitad misma de la realidad.
Allí reino, donde viven los mountruos , sus criaturas y los humanos, seres de apariencia apacible
pero cruentos , agresivos .
Subo al lomo de los animales con un látigo y lo amanso.
El hombre es tarea más difícil pero siempre venzo yo.
No tengo más temor.
 El mundo  y el submundo acatan mis órdenes con pulso de muñeca.

domingo, 27 de septiembre de 2015


Desnuda  para protestar
por  el millón de hombres,  mujeres y niños
desesperados por encontrar un lugar en el mundo
huyendo en manadas peor que animales
mientras , en los elegantes salones los gobernantes
deciden su suerte.
Acaso ellos han sentido alguna vez el frío de la intemperie,
la angustia corroyendo sus tripas, la angustia de no saber,
 el temor en los ojos,
No, claro que no.
Son hermanos nuestrosy  pronto el temor se convertirá en rabia 
y la  rabia y el hambre serán violencia .
Luego no digan que no se les advirtió.
Continúo mi camino desnuda , 
el cuerpo humedecido por la llovizna menuda.
 Sueño en noches serenas o inquietas,
frías o tormentosas.
Son mis sueños , de nadie más, 
y son hermosos como cuando me enfrento a la multitud
y yo tiritando de frío pero orgullosa de mi desnudez ,
de mi arrojo ,que es el mismo cuando se hace día
y despierto desafiante ante la vida y la pobreza.
Camino desnuda por mis calles.
Nadie se asombra ni voltea la cabeza a mi paso.
Estoy acostumbrada a ser observada, criticada 
que esta vez parece un sueño.
Despierto en un lecho que no es mío ,
 soñando  sueños ajenos.
No importa,
 disfruto caminar desnuda por mis calles
frente a una multitud.
Desnuda, recorro el parque 
las gotas menudas de llovizna humedecen mi cuerpo,
me recuerdan que sigo viva.
Emprendo una carrera loca por mis lares,
aspiro la fragancia embriagadora del bosque,
plena vuelvo a casa a atacar un día nuevo. 
Camino ligera  con pies de ballerina, 
emprendo el trote,
corro , el cielo se abre  y torno en ave multicolor .
Ave cantora,  vuelo.
Crecen poderosas  mis alas y subo hacia el cielo.
Pronto soy solo un punto entre las nubes y las estrellas.
Corro al parque, doy brincos antes del trote.
Empieza la carrera ,  apenas cobro velocidad, tres años de mi vida caen como ropa vieja ,
Devoro kilómetros , caen diez años de golpe. Quedan varados sobre la acera.
Cada vez más`ágil, más veloz voy rompiendo mis propias marcas. 
Cuando he perdido veinte años, ligera como una flor , regreso a casa.
Mañana seré más veloz, y más joven, también.
Yo quería ver el resplandor de tu cielo 
en mi cielo,
morir vencida de deseo
en una explosión maravillosa de mi vientre.
Los días transcurrieron con sus noches 
y soy más dichosa calentando tu lecho,
preparando el café que has de beber cada mañana. 
Tres pasos, brinco y acaricio la piel del cielo.
Es tersa, suave como el durazno.
Tres pasos, brinco, y mimo ángeles.
Desnudos y redondos como en las estampas.
Tres pasos, brinco y toco mis sueños con los dedos.
Son bellos, de colores y reales como la vida misma.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Troto como una yegua sin brío
doy brincos , coces ,
no amilano esfuerzos.
Agotada, con la lengua afuera
sigo el trecho, insisto
como una yegua resignada
camino
al matadero.
apresan tus ideas,
tu voz la

Dime tú, qué hacer cuando las paredes de tu mente 
apresan tus ideas,
tu canto languidece en la punta de la lengua
Rompe las barreras a puntapiés,
que nada ni nadie oprima tus pensamientos.
Grita a todo pulmón.
Sin temor.
Tú eres libre antes que nada.nguidece en la punta de la lengua ,
noDime tú, qué hacer cuando las paredes de tu mente puedes gritar
Rompe las barreras a puntapiés,
que nada ni nadie oprima tus pensamientos.
Grita a todo pulmón.
Sin temor.
Tú eres libre antes que nada.
Abro la ventana
emprendo vuelo.
Soy una mariposa leve, de alas delicadas de mil colores
beso  flor  por  flor hasta ser ave.
Canto en la rama de un árbol, 
vuelo bajito pues soy un gorrión
y los niños pueden echarme mano.
De pronto, crezco y soy  cóndor
aleteo poderosa alcanzo la cima de los nevados.
En el cielo soy solo un punto
En el firmamento vive la libertad.
Y fui una  mariposa leve bebiendo el néctar de las flores,
volando bajito , aleteando imperceptible mientras me alejaba
sin dejar huella , solo el  instante bello en la retina de aquél ser
que  se enamoró de mis colores. Y aguardará a mañana por si vuelvo.
Vana esperanza.
Elevo mi cuerpo del lecho, levito . 
Con una pirueta, giro , en punta de pies
me alejo hacia el bosque. 
Como cada día, disfruto el placer intenso 
de recorrer sus trechos  a trote, corriendo, a gatas, en bicicleta.
 No importa la manera. 
Vale el supremo goce de moverse por un jardín encantado,
la melodía sinfónica de las aves apenas despunta el día. Eso no tiene precio. Y moverse es estar viva. Al menos para mi.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Giro en torno mío, nada encuentro, doy la vuelta, camino tres pasos.
No puedo seguir paralizada. A moverse se ha dicho.
Quise cambiar el mundo hace mucho
hacer de éste un lugar mejor.
Encontré en la poesía la forma
de hacerlo más hermoso,
 la manera de expresarme
y sentirme satisfecha.
No se trata de sumar páginas de libros
ni publicar obligatoria cada año un ejemplar nuevo,
con el terrible esfuerzo que ello implica.
La idea es escribir por el placer de plasmar ideas, 
sentimientos y emociones.
Si quieres publicar , bien, pero no entiendas eso como una carrera
de obstáculos, donde tienes que ganar aún magullada y herida, pero triunfante.
No es apilar los días como cajones vacíos,
sin orden  concierto , ni sentido.
Vale  pelear cuerpo a cuerpo
exprimir las horas , dar la cara
vivir con valor . Intensamente.
Anda piensa , reflexiona en los asuntos hermosos de tus días,
destaca lo bueno, olvida por un rato  
aquello que opaca el brillo de tu sol,
Lo importante es soñar.
Camino, gateo , repto, me arrastro , tomo las patas de una silla
me encaramo nuevamente,  camino cuidadosa, tomada de las paredes
a manera de sostén, resbalo. Lo intento otra vez. Lucho por avanzar 
 no quedar estática ni vencida. La inactividad mata.

Camino por la arena  murmuro  un poema.
Grito poesía por el abismo.
El viento lleva mi voz,  un coro de poemas 
que se funde con el oleaje y se pierde en la inmensidad de la mar.
Miro al cielo y a cada estrella le recito un nombre.
Soy feliz pues soy poeta, siempre lo soñé.  
 No imagino un día sin escribir.
Abro la ventana y baño mi cuerpo en viento.
Corro hasta el malecón y grito y canto  feliz al abismo.
Soy poeta, soy libre .
Nada más puedo pedirle a la vida.
Despierto, remiendo mis ojos,  camino,  lavo mi rostro, pinto una sonrisa,  tres pasos más
zurzo mi ropa, vestida escribo poesía, si puedo, el día entero.
Nadie más feliz que un poeta sobre esta tierra.
Tus ojos, dos diamantes gélidos
armas de herir almas
aún tú lo ignores.
No te añoraré más, Niña inalcanzable
mis días se acaban en llorarte. 
Yo debo vivir sin tu recuerdo.
Despierto , el alma remendada con hilo de pescar
el mar arrastró mis penas hacia el abismo.
A cambio yo, 
prometí no mirar más hacia el cielo
hacia aquella estrella  imposible
que hacía sangrar mi alma.
Camino con una sonrisa feliz del brazo
de mi amado pues juré amar a quien me ame.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Volaste al infinito y contemplas  el mundo
desde una nube con tus ojos color turquesa,
sin recordar, sin saber quien soy ,
 partiendo mi alma en miles de partículas de  polvo lunar.
Y con tus pies de muñeca te fuiste alejando, partiendo mi alma en mil trozos como si estallara,
y nunca más volteaste a mirar mi rostro, ni aquellas partículas de corazón desparramadas por todas partes del cosmos.
Apila ladrillos, salta sobre ellos, pasa encima , vuelve, salta, no pares de moverte.
La vida es una acción tras otra, no te paralices . Ni por miedo ni por angustia. 
Son días de llovizna, como los de hoy, cuando me interno en el bosque.
Desnuda y ardiente clamo a mis demonios con gemidos y alaridos entrecortados.
Me toman en brazos y nos internamos en lo profundo.
Allí no existe  la humedad sino un fuego constante.
Es el lugar donde nos amamos al fragor de las llamas y el azufre.
Habla, conversa, discute, grita, araña las paredes
chilla como un loro, desesperalos hasta que  entiendan
No permitas que pisoteen tus derechos
Golpea si es necesario pero no te rindas .
Mis días son serenos, nada insólito ocurre en su devenir,
pero algunos días de luna llena mi cuerpo  se incendia
y de mi boca sale fuego y me interno en el bosque a devorar
y ser amada  por  criaturas salvajes. Saciada , quedo a la vera del camino,
 recompongo los despojos de mi vestido , vuelvo a casa,
como si nada hubiera ocurrido. 
Camina a gatas, en cuatro patas, arrima tu cuerpo a la pared,
No permitas que el miedo te asfixie, paralice y permanezcas sentada mirando pasar la vida,
como quien mira pasar un río.  No lo permitas. 
 ¿ Cómo apilar el peso de los días sobre mis hombros
sin desesperar?
cómo enhebro las horas oscuras y las combino con las lluviosas 
sin humedecer mis poemas y mis cabellos.
Caminando con la mirada hacia adelante, 
la vista hacia el frontis de los meses.
Es la única solución que conozco.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Araña las paredes, salta hasta el techo, camina hasta romper los zapatos pero no permanezcas sentada
mirando pasar la vida. Sueña,  vive cada día al tope.
Anda, camina en punta de pies, salta, camina a gatas , avanza como puedas pero no
permanezcas estática, cumple el sueño, salta.Salta hasta el techo, Tú puedes lograrlo.
Soñé que volaba rasante por mi ciudad. Reptaba luego como un insecto. Avanzo, retrocedo, vuelo, repto.
Lo importante es soñar.

martes, 22 de septiembre de 2015

Camino tres pasos, me elevo del suelo, vuelo rasante, choco contra una pared .
Me incorporo nuevamente, limpio mis prendas del polvo. Veo gente desconocida,
ya no temo. Saludo. Devuelven mi saludo. Sonrío.
Agua fresca
manantial de gotas de lluvia
caudal de ríos rumorosos
caen  en cascada  sobre mi cuerpo
sobre toda mi desnuda,
vivificando
despertando
su sed.

Nubes
redondas plomizas
cargadas de lluvia fina
llovizna menuda
sobre el cabello
las hojas de mi libro
entre mis senos
se deslizan  por ellos
hasta mi ombligo.
Tus palabras saben mejor que cualquier fruta,
tus letras,  el alimento de mis sueños
tus besos, aquello que añoro a la distancia,
tus ojos, el resplandor  de mil cielos cuando me miran.
Trepo por una pared , a duras penas alcanzo la salida ,  fugo.
En los sueños , aún las pesadillas  angustien, son hermosas.
 Soñar es la forma más perfecta de vivir, de ser.
Seré un insecto, un ciempiés o una hermosa mariposa , algo que se eleve del piso ,
 camine o repte, que vuele pero que sueñe. Soñar , es lo importante.
Cúmulo blanco 
cúmulo blanco de nubes
redondas,
densas,
lloviznan
gotas menudas
se deslizan
sobre mi cuello
 entre mis senos,
las contienen
las apresan,
amansan las gotas,
las contienen
 entre mis montes,
dulcemente
para mi placer.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Volar como una mariposa, un insecto, 
ser cualquier animal que se eleve del suelo y 
surque tres pies del suelo, no permanecer quieta,
atreverme a surcar mares nuevos, tierras ignotas,
ver gente nueva. No temer más.
Atrevo un paso, camino  el segundo, avanzo con el viento 
y pronto vuelo  y no soy más yo,
soy un ave , un jilguero , una mariposa .
Atrevo un paso, camino el segundo , avanzo con el viento
Con el viento avanzo.
Yo no podría envolver mi cuerpo con el tuyo,
ni sentir el frío de tus pies ,
como siento los de él.
El es mío.
Mio es su cuerpo, su calor , en sus noches
y sus malhumores ,
mío en mis alegrías y en  mis penas.

Nubes bajas
Llovizna 
Gotas menudas
 envuelven mis hombros
los humedecen,
resbalan por mis senos
anidan entre sus montes
 dulce custodia
la mía.

Nubes bajas
Llovizna
Gotas menudas.
No quiero ver mi calle por la ventana,  
ni escuchar las noticias sobre economía,
hoy quiero quedarme en cama 
sintiendo tu cuerpo al lado del mío,
su calor bienhechor irradiando mi lecho
 en este invierno
mil veces maldito.
No cuentes historias reales
ni  noticias del mundo.
Permite que yo viva 
en el mundo de las fragancias
y las dunas.
Es allí donde me siento protegida y feliz.
Sería inútil redoblar esfuerzos,
hacer como si no pasara nada,
cuando mi alma no está quieta
y clama alto por una caricia.

Sería inútil.

domingo, 20 de septiembre de 2015

En ese entonces , un líquido denso corría por mi torrente sanguíneo,
Era el caudal de medicación que me daban en ese lugar.
No me puedo quejar. Pasé días verdaderamente felices con mi esposo bajo un sol extrañamente
radiante para un mes de junio. Todo resultaba extraño o sospechoso.
Esa sensación duró algunos meses más estando ya de alta.
Intento, me  esfuerzo en vano  en  no pensar, no escribir palabras como demencia,
tinieblas, enfermedad,  pero ocurre que son tantos los meses apresados por esa maldita
que aflora por mis poros , por más que trate en escribir poemas luminosos.
tarde o temprano el pasado saca la cola, burlándose de uno.
Halo hilo por hilo la madeja de los días que no quiero recordar ,
 con las manos libres  intento días tímidos de sol , 
que se reducen en pobres resolanas.
 Clamo a los viejos amores en un grito desesperado 
que solo quien me amó comprende .
Temo caer otra vez en las tinieblas , 
ayúdenme ustedes que me amaron tanto.  
Sería terrible sucumbir al ataque de la oscuridad.
Vamos a dar la lucha  como un solo  ser ,  un alma
un solo cuerpo en tiempos de guerra.
Camino desnuda por aquellas calles que alguna vez fueron mías.
Siento la caricia del rocío sobre mi piel y sonrío.
Siempre soñé volver a recuperar mis recuerdos.
Camino desnuda y feliz  por aquellas calles con un saco muy pesado.
Agradezco la gentileza de quien quiere ayudarme con mi carga.
Es solo mío, yo debo llevarlo. 
Mis ojos son cuentas de madera
 , aquellos  que usan las niñas para armar collares.
Igual  mi boca y mis orejas , sin olvidar la nariz.
Ahora soy una mujer nueva,
feliz , con esperanza y lo mejor es tener nuevo el rostro
y el alma con cuentas de juguete.
Observo mi rostro en el espejo
dibujo una sonrisa feliz .
Con un lápiz pinto la mirada perdida,
y logro capturar la expresión de aquellos días
de antes del cataclismo.
Cepillo mis cabellos, acomodo aquél peinado
que lucía tan bien.
Poco a poco reconstruyo mi cuerpo.
Ardua tarea la de zurcir  el alma.
.
70 días húmedos y oscuros.
Los he contado desde la ventana de mi habitación.
Días, que era imposible salir o ser feliz.
El sol no alumbraba, solo una densa niebla nos envolvía.
Por suerte, esos días quedaron lejos,
como un extraño recuerdo.
70 días húmedos y oscuros.
No serán nunca más. 
Dime hermano, dime compañera
¿ escuchas  los tañidos de mi guitarra,
el bufido de las trompetas?
Son pequeños instrumentos
 pero su sonido lleva mi alma preñada en sus notas
y canta con el viento, resuena con la llovizna hasta 
alcanzar el retumbar de las altas olas de mar,
que es cuando muere feliz en las arenas de la playa.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Sumo, agrego, enhebro días oscuros a mi propio invierno
resto, borro, desato densidades 
cuando no soporto más partículas grises
en el tejido de mis horas.
prendo luces a lo  mustio
deshago de a pocos  mis  grises ,
    en  cámara lenta
en algo que no sé bien
como se llama 
pero es bueno
sabe bien 
algo como futuro
esperanza,
ese tipo de palabras
buenas.
No existe más  lugar para la oscuridad en mi cuerpo. 
Se agotó la dosis de partículas grises en mis venas,
de flores  marchitas colgando de mis labios.
Soy una mujer pequeña para resistir el peso 
 del caudal tormentoso, 
de mi propia sangre densa.
Mi boca tiene el sabor al azogue.

No existe más lugar para la oscuridad en mi cuerpo.
Desde hoy seré como las flores en pos de la luz.


La mujer al costado mío patalea, berrea como una niña chica.
Pide una coca cola cero como si en ello se le fuera la vida.
Las señoras intentan calmarla por las buenas pero sin resultado y ceden,
Le dan la coca cola y ella se echa panza arriba como la niña que cree ser y la bebe de un tirón.
Una vez consumida la bebida, tira la botella hacia la playa sin el menor miramiento.
Las señoras de la playa corren tras ella rápidas y solícitas . No pueden permitir ensuciar el santuario, la playa de arena que las alberga, la duna que las contiene y las protege de todo mal.
No hay reposo ni consuelo ,
ni espacio que me contenga
los terribles meses de invierno.
La oscuridad apaga mis poemas,
merma mis ganas de ser.
Y deambulo solitaria  por los oscuros
laberintos de mi mente
 sin un perro que me ladre,
y si ladra, no lo escucho 
enfrascada en algún sueño absurdo,


Hoy decido salir , oler la calle e imaginar cosas buenas.
Decido salvar este pellejo, pues es el único que tengo,
y vivir con calidad, como dicen los científicos sociales.
Vida, allá vamos, cuerpo, alma, piel.
Anda, ve tu , hermano, amigo en pos de la luz.
Yo vivo entre las sombras de este invierno miserable
que roe mis ganas de ser, mi ímpetu por ir tras el brillo del sol.
Anda y cuando lo encuentres , vuelve.
Saldremos juntos entonces, el rostro limpio, la sonrisa nueva
a perdernos entre los abrazos dulces  del sol.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Camino por senderos ardientes,
no hay reposo para mi alma ,
ni agua que sacie mi sed.

La zarza rodea mis tobillos,
sus espinas desgarran la delicada piel
que los envuelve.
Intento desatar las espinas 
y solo logro herir mis manos.
Sangrando , aúllo por ayuda.
Nadie viene por mi.

Di niña, di mujer cual es terror que espanta tus pasos
hasta casi hacerte caer,
quién es el espanto,
quien el horror que crece y no amansas
con tus pequeñas manos de cortar cardos y rosas.
Y el miedo se convierte en una ola de mar
que te cubre y te ahoga, sin remedio.

jueves, 17 de septiembre de 2015

Desnuda ,  la llovizna resbala sobre mi cuerpo,
no siento el frío ni la humedad
solo la libertad de caminar sin rumbo.

martes, 15 de septiembre de 2015

Soplen vientos del sur,
arrasen huracanados vientos del norte ,
y brille estelar mi Osa Mayor
que mi lancha debe arribar a buen puerto,
antes que la cubra el gélido invierno.
Una lancha pintada de colores felices,
a aguardar el viento propicio
hacerme a la mar y dejar atrás 
 tantos rostros desconocidos y conocidos
sus voces altas taladrando mis oídos.
Invadiendo, penetrando mi hogar
 como insectos , gritando obscenidades a mi oído.

En la mar seré una con el canto de las olas,
las aves , las voces musicales
 que yo imagine
 y acompañe con mi propia voz.
Quien soplará a mi oído el secreto,
la formula mágica
para caminar por sobre los días
que sean ellos los que pasen alegres
y yo no escuche el traqueteo de sus pasos
 en los pabellones
de mis orejas.
Dime tú, amigo, consejero, mago
qué hacer cuando cada día hiere tu mano
y la herida crece y es más profunda con el paso
de las horas.
Dime , aconseja, habla por favor.amigo
Grito al cielo, rasgo las piedras
sangro por unas letras que no son.
Lloverán algún día como llovían hasta hace unos días,
de rodillas , al Altísimo se lo ruego.

lunes, 14 de septiembre de 2015

De mis dedos, arena húmeda 
deliciosa para succionar 
en soledad.
De mi boca,flores
para el beso de tu boca
en público o en soledad.
No importa el modo.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Quién responde a mi clamor
las estrellas titilan en el cielo
bellas y mudas.?
¿ Serán las olas del mar en su vaivén
quienes atiendan mis súplicas
o mis palabras encallarán contra la arena,
duro castigo a aquellos versos por los que ruego.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Dime tú, anémona, estrella de mar
qué hacer cuando las palabras encallan apenas brotan
o la piedra permanece muda y no vuelan las gaviotas sobre
mis sueños soplando versos.
Grito a la aurora mi desgarro,
clamo  una súplica por aquellos  poemas perdidos.
Alguien me escuchará o 
¿ serán como los pétreos espigones
que entran al mar y olvidan sus promesas ?
 Dime ahora cómo afronto
como paso por alto
una realidad aterradora.
No poseo una lancha para navegar por el tiempo
ni un bastón y saltar de un día a otro.
Son varios días sin luz ni brillo
Dime tu secreto para sobrevivir a estas horas mortecinas
Yo apenas respiro. 

Días sin auroras,
terribles en su oscuridad
  devoran,
desgarran los huesos,
queman las frases en los labios 
y caen sin ser pronunciadas.

Días sin auroras,
ni ocasos , viscosos
temibles,
así son estos días,
irremediables.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Son mis brazos,
delgadas fibras de filoso vidrio,
que se elevan hacia el cielo o
descienden a los infiernos
Quien roza mi plumaje,
hiere su piel.
No derrames tu sangre por una caricia.
No vale la pena, mi amor
Búscame en la aurora y contempla mi vuelo.
Esa será nuestra felicidad.
Son días como hoy,
cuando a  las horas les crecen garfios,
y éstos rasgan la delicada piel
que envuelve mis músculos y el alma.
Son días como hoy,
cuando no hay abrigo que caliente
mi cuerpo magro,
ni esperanza posible
 al final de ningún camino.

martes, 8 de septiembre de 2015

Permite que sople al viento
o que insufle las velas
de nuestro navío.
Quizás partamos hacia un destino soñado
o quizás solo contemplemos un sueño acariciado.
Pero los dos , tomados de la mano,
recorreremos las calles al alba y al ocaso.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Tantas medicinas me dan aquí que pienso que ya parte de las malditas hormigas se habrán ahogado pero no. Las escucho caminar apenas se va la enfermera , sus patas veloces recorren mi pescuezo, 
mi pecho, cada vez más avezadas para avanzar por mi cuerpo. Los doctores siquiatras no logran ver ninguna y más bien me dan más y más medicinas. Si no logran ver a las malditas , entonces es por gusto que yo esté internada y me den ese mar de medicinas . La verdad no sé que hacer.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Aquí sola y muerta de frío , me atosigan de medicinas para que ya no vea a las hormigas pero es en vano. Las siento en mi cuerpo, subiendo y bajando por mi espalda, mordiendo , picando y haciendo ronchas rojas en mi piel . Ahora ya no puedo ni siquiera echarme kerosene como hacía en en casa, me tienen medio dormida casi todo el día y me llevan de un médico a otro en silla de ruedas. Yo , no te lo negaré me siento de lo más importante, pero el problema me sigue acosando noche y día.
Una doctora dice que es una culpa que guardo de cuando niña, otro doctor me mira , no dice nada , no pregunta y cuando quiero contarle , me cambia el tema y ordena que me retiren.
Bien raros son en este hospital , y las hormigas mientras , devoran mis pies y mis manos.

martes, 1 de septiembre de 2015

Tal catarata de palabras atrajo a  miles de hormigas a una hora poco usual para el ataque de los insectos y yo,
subiendo las empinadas escaleras de la sección farmacia del hospital público para locos,
,no soporté tanto sufrimiento y caí convulsionando, esperando así botar alguna hormiga.
Más no recuerdo.
Desperté en una cama tiesa al lado de muchas otras camas con mujeres que gritaban unas,
callaban otras y las benditas hormigas seguían subiendo por la pata de la cama.
Vino una doctora, le conté mi problema con estos insectos , me revisó los pulmones , y nuevamente receto un fármaco en un papelito blanco.
Yo casi no tengo familia,, no sé quien será mi visita ni comprará mi fármaco.
Mi marido partió hace años de viaje y aún no regresa. Ya perdí la esperanza.
Espero que mis vecinas me echen en falta. Las llamaré así les cuento mis historias que las hace matarse de risa.
A mi no me importa ir a diario hospital por hospital hasta que un médico encuentre a las malditas hormigas.
Total, he trabajado 20 años en el estado y he pagado mi seguro justo para estos casos.
Claro, no imaginé nunca que unas hormigas, unos insectos asquerosos tomarían mi cuerpo como vivienda y yo sufriría la picazón y el asco de sentir sus patas, sus pequeñas bocas abiertas picando mi carne. Eso infecta, se lo he dicho en todos los idiomas a los médicos del Larco Herrera, que es el último hospital que he  visitado. El médico me escuchó, al menos, preguntaba unas tonterías sobre mi niñez mientras yo pensaba en comprar un galón de gasolina o trementina. El escribió una receta muy serio y me manda a farmacia. Estaré yo para gastar más suelas de zapatos. Al menos, este pichiruchi todo feo me ha hecho caso, y si tomo la medicina , 
quien sabe, mate a las hormigas.  Hago una larga cola bajo el sol que no hace sino desesperarme y empiezo a conversar con la vecina sobre los maltratos del sector salud. Para qué. Me toca una sindicalista, una roja pero bien roja Le faltaba aire para hablar y sus ojos se ponían chinitos y rojos de pura rabia.
Ya tengo roto los zapatos de tanto ir y venir, de tanto médico , de tanta consulta.
Nadie escucha mis razones, nadie ve a las horribles hormigas que torturan mi vida,
y eso que tengo ronchas rojas por su paso por mi cuerpo todas las noches.
Ni una sola he dormido completo desde que empezó este martirio.
¿ Cómo hago para que las vean chiquititas y rojas, voraces y veloces recorrer mi espalda.? 
Mi pobre pecho que solía erguirse soberbio aún los años.
Hoy es el espinazo de un ave , de un gallinazo diría yo, y de mirarme lloro de pena.