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sábado, 31 de octubre de 2015

Antes de salir de casa, olfateo el viento.
Así descubro tu cercanía.
Acecho tu escondite, me tiendo a tu vera
Trenzados en un abrazo permanecemos horas.
Recorro la vera polvorosa de los caminos,
 los pies llagados  en pos de mi Macho Cabrío.
Me interno en los bosques tupidos,
y de pronto, él salta y me toma.
Encontró el rastro por mi  intenso
 olor a hembra en celo.


Escalo descalza  la pared que nos separa.
La noche cubre mi cuerpo,
más no el latido constante de mi deseo.

viernes, 30 de octubre de 2015

Rocé tus espinas, besé tu boca ardiente.
Ensangrentada, con el vientre latiendo de deseo
corro descalza, desesperada, por la maleza, tras de ti.
Duermes. 
Poseo el poder de sumergirme en tus sueños,
nadar en ellos, bucear como un pez.
Me divierte ver las letras flotar , vocales y consonantes
cada una por su cuenta, sin saber que serán palabras.
Leo tus recuerdos , tus anhelos.
Despiertas. No recuerdas nada,
Ignoras que tu mujer invadió tus sueños, indefenso.
Crecieron púas en mis manos , así escalaré picos de montañas,
vararé ríos, penetraré en bosques, selvas frondosas a buscarte.
Aullaré muy alto , hincada clamaré a los dioses por hallarte. 
Cuando aparezcas, cubierto de maleza , rozaré tu rostro con mis manos de púas , rugirás de gozo.
Serás mío.
Rasguño las paredes de mi vientre,
cálido , ardiente.
Buceo en las ondas de tu alma
en pos de sueños dulces.
Así huiré de tus caricias de púas,
de ese  amor hediondo.
Si no olvido, aullaré por ti,
Nos internaremos entre el follaje
por siempre.

jueves, 29 de octubre de 2015

Aullo a la luna en pos de tu abrazo.
Recorro la orilla de las ciudades,
las veras del río, 
Los pies descalzos heridos, 
el deseo latiendo intenso.
Respondes a mi llamado,
nos fundimos en  uno furiosos de amor.
A la mañana, cuento feliz las cicatrices sobre mi piel.
Por ríos oníricos, te buscaré,
por las corrientes más turbulentas
te hallaré, 
herida de tus púas,
nos amaremos fieramente.
Aullaremos como los animales,
 después de la plenitud del amor.
Me gusta tu hedor animal,
oler profundo hasta embriagar mi deseo.
 Bajo mis dedos, tus púas.
Las caricias dolorosas  en  mi piel
Mi voracidad por ti,
 Macho Cabrío, mi amante.
Al alba,  me sumergo en las aguas dulces de mis sueños.
Te busco entre la corriente,  te arrastro a flote, y juntos como los animales que somos, .hacemos el amor.
Los macho cabríos viven en los sueños , en los bosques salvajes.
Yo sé de tus pasos por ese hedor, que excita mis sentidos y me hace aullar como una posesa.
Encontré a mi macho cabrío,
 cuando su aroma  invandió la sala, , la calle, el barrio entero.
Era el olor denso de un animal en celo.
Aspiré con fruición  , despertó el deseo desesperado de una mujer.
Desde entonces, hacemos el amor con furor.
Te tomo del torso con mis manos pequeñas, me tumbas ,
 a hojarcadas bailo sobre tu cuerpo de macho.
Al final, un grito salvaje rompe el silencio.
Unas carcajadas incontenibles cuentan de gozo puro.

Buceo entre aguas pantanosas,
bajo por ríos encabritados hasta encontrar al  Macho Cabrío.
 Necesito oler su piel , besar su boca de fuego
subir sobre su torso a horjarcadas.
Hacerlo mío.

Emerges tenue desde la marea de mis sueños.
Es allí donde buceo
cansada de recorrer calles ,
sin encontrar al Macho cabrío, que eres.
Tómame entre tus brazos.
Huyamos lejos , muy lejos.

martes, 27 de octubre de 2015


Tendido como un gigante en la floresta,
subo a horcajadas a tu cintura, 
Galopo y me derramo sobre tu cintura.
Mis pechos lloran miel mientras tu gritas de placer.
Tendido, los ojos cerrados, 
palparé tu pecho con palmas  tímidas,
besaré tu boca de fuego  , luego.
Galoparé como una posesa sobre tu cuerpo inmenso.
Nadie nos descubrirá,
Ocultos por el follaje.
,He de trepar a tu espalda titánica,
huir lejos, muy lejos
hasta un bosque.
Allí serás mío.

lunes, 26 de octubre de 2015

Bastó contemplar tus enormes espaldas,
anchurosas como el desierto,
y  mis días ardieron  de deseo .
Tu nombre quema mis labios trémulos,
Y pienso galopar tu cuerpo como la hembra,
el animal en celo que soy.
Sin pudores,
me derramaré en esa boca tuya ,
yo beberé de tus mieles,
cualquier día de éstos.
No te descuides.
Llevo solo un abrigo sobre mi desnudez.
Mi piel arde de tal modo que no soporto la ropa.
Te busco entre los matorrales.
Estás tendido desnudo en toda tu inmensidad.
Una fuerte corriente eléctrica paraliza mi cuerpo
y luego lo enciende .
 Me tiendo sobre tu vientre apetecible, beso, muerdo.
Cabalgo como una bacante, 
enloquecemosde placer,
gritamos al unísono,  me derramo en mieles.
Soy hembra, soy animal, soy una mujer que ama el placer.
Busqué el resplandor ,
las chispas de las crepitaciones al arder la hoguera.
Tú eres el fuego ,
 tu nombre arde en mis labios.
Has encendido mi piel hasta la locura.
Solo pienso en desgarrar tu cuerpo con mis dientes
de amazona,
Eres mi presa, en piezas te llevo a casa.
Amaré sin cesar cada miembro de hombre.
tu boca clamará por caricias.
Lejos del mundo exterior.nadie te salvará.


sábado, 24 de octubre de 2015

Tu nombre arde en mi boca .
Mis labios trémulos se deleitan jugando, deletreando  vocales con consonantes.
Cada letra es un escalofrío en mi piel, 
Cuando dicen el nombre,  es un ardor
una quemazón placentera en el vientre.
Corro , pues la sed de tenerte me posee.
No debo decir tu nombre si no quiero correr desnuda por las calles.
Treparé hasta las alturas de tus espaldas poderosas
Mis piernas rodearan ese torso de titán.
Cubriré tus ojos con una venda negra.
Al oído , te invitaré a correr.
Tras un trecho corto,
te haré mío.
.
Debo aliviar la imperiosa necesidad física de poseerte.
 Necesito  palpar, rozar, acariciar tu pecho,
beber de tus labios, saciar esta sed que arde,
quema mis entrañas, soy fuego , soy cenizas.
misterioso hombre de espaldas anchurosas.
Invocar con el alma apretada, las caderas encabritadas,
tus espaldas anchurosas, aquellas que mis pupilas acarician,
 devoran con fervor.

viernes, 23 de octubre de 2015

Evocar inquieta, el cuerpo encabritado,
 invocar con labios trémulos un  nombre , tú.
Penetrar en la arena , enterrar, en lo profundo aquello que quema,
arde, daña con placer. Siempre tú.
Indefectiblemente.
Mi cuerpo se compone  de huesos, carne y nervios.
 Estos  obran el milagro de los sentidos en mi piel.
Son aquellos benditos que  hacen volar, humedecer, llorar de placer,  gritar de felicidad . 
Una  caricia, un roce basta a este cuerpo ávido verano e invierno.
Mi vientre es una zona  cálida, húmeda, y  voraz.
Suele ser tórrida cuando se acerca al hombre de las espaldas anchurosas.




Mi piel es un mapa de terminaciones nerviosas.
Mi rostro, las palmas de las manos son tan sensibles,
que hormiguean si las rozas .
Mi vientre cálido se abre como una rosa a la caricia,
humedece y ofrece las cavernas porosas, donde reina
el alma de mi ser.
Con dedos tiernos ámala , volaré al cielo .
Bajo la cintura , una mina,
en el socavón carbones ardientes.
Tú, hombre de espaldas anchurosas
ignoras el poder de mis caderas cuando danzan
o mis pechos cuando lloran miel de puro deseo.
Extravío el rocío de tu cuerpo en las profundidades de mi ser.
Horado, , perforo con las uñas , penetro los poros aún húmedos ,
se resisten a devolver la llovizna . 
Mis dedos laboran prestos  y con las yemas recobro menudas garúas de elíxir dorado.
Queman mis dedos ,  y  remojo  mis labios turgentes con la lengua tu rocío salado y mi saliva.
Saboreo con deleite.
Valió la pena el esfuerzo.

jueves, 22 de octubre de 2015

Palpar, rozar, con los dedos , entretener
la voracidad de esta vulva mía,  húmeda , 
que danza, se encabrita  ,  clama, brama. 
Se agiganta a punto de devorarme. 

Mis manos,  terminaciones nerviosas.
 sensibles .
al  palpar, sentir, acariciar, 
en especial , explorar hacia
aquellos profundos hoyos húmedos,
que se  esconden tras el pubis.
Aquellos hoyos, 
guardan el  secreto, 
el sumo placer condensado 
en una pequeña vulva.
A medida de mis caricias, 
ésta cobra vida .
Es poderosa y su apetito voraz
 Varios amantes han perecido
Temo que ahora ella me devore .
La siento crecer  por el deseo insatisfecho
de aquél varón de espaldas anchurosas.

Construyo, elaboro, creo, hago, 
fantaseo, imagino, evoco tus espaldas anchurosas
 desierto interminable de arenas cálidas,
los  hombros macizos . 
Atlas sosteniendo el mundo.
Hormiguean mis manos,
mi cuerpo se encabrita,
esas caderas mías reviven ,  danzan.

Atada a una silla,
construyo, elaboro , creo , hago , fantaseo,
imagino, 
DESEO. 
Vientos feroces soplan desde el desierto hacia mis lares.
Las letras, mis pobres letras,,  saltan asustadas, se miran desesperadas entre sí.
Nadie explica la razón de tanta saña.
Las consonantes consuelan a las vocales en su llanto desconsolado .
Temen no llegar a ser   poemas, tal como soñaron.
Unas resbalan por el papel, otras salen despedidas por la ventana.
Amaina la tormenta y busco cada letra, las peino con amor, seco sus cabellos.
Juntos componemos un hermoso canto de victoria y resistencia .
Un poema combativo, feroz contra cualquiera quiera alterar nuestra poética paz.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Imagino mil maneras de no pensar .
Crear, fantasear, imaginar, escribir,
dibujar, actuar pero al final de todas las rutas
estás tú. Indefectiblemente.

Mi cuerpo, mi mente están encabriolados.
Cierro los ojos, y lo veo.
Debo atarme a la silla para no salir corriendo .

Escribiré desierto, arenal , mar anchuroso 
eso sí pero no lo veré.
No me resistiría a palpar , oler, besar, acariciar. 
El ignora mi deseo.
Arenal salado 
anchuroso  mar
desierto sin fin
Mis dedos juguetean , cosquillean la inmensidad de tu cuerpo.
Sin querer hallan el oasis al sur
entre las columnas que te sostienen.
Mis labios libran la lucha con los dedos 
para beber de tu  miel.
Un temblor  remece la tierra.
Tu grito ensordece ,
 libera.
Playa de arena, 
arenal sin fin
tórrido desierto salado
es tu espalda
recorrida por mi boca ávida
succionando,
besando,
lamiendo
golosa.

martes, 20 de octubre de 2015

¿ Dime tú, digan ustedes mujeres del rededor
cómo trepo su espalda titánica,
ato sus ojos,
lo hago mío.?
Sé que la tarea es ardua,
que mis posibilidades , escasas,
pero lo deseo como hace años
no ardo por ninguno.

lunes, 19 de octubre de 2015

Tres bichos anidaron en mi garganta.
Crecieron al hervor ardiente de su cópula
Hoy camino apenas, 
Mis fuerzas succionas por aquellos malhadados,
duermo  el día entero en un sueño sin sueños,
calenturiento y pesado.
Mi mente vuela por sobre recodos amados.
El sol conoce cada resquicio y lo  embellece.
Dime tú,  amor del pasado 
porqué no entiendes mis razones,
mis motivos.
Mi añoranza  no obedece a la pasión ni al amor,
que hace tanto nos unió.
Es melancolía pura que recorre mis venas 
hincha mi alma .
Comprende por favor.

domingo, 18 de octubre de 2015

Y aquél fuego que yo buscaba,
se metió ardiente como lava en mi garganta.
Olvidé escribir, los sueños de perseguir
los resplandores de todos los soles,
cerré los ojos y me dispuse a morir.
Transcurrieron tres días y resucité.
Mi desnudez bajo la llovizna ,a veces
es mala para la salud. 

miércoles, 14 de octubre de 2015

Y cuando la piedra resbalaba de mi mano
se detuvo  a la orilla de un río de fuego
que era el mismo que yo buscaba
con empeño hacía mucho.
Desnudé mi cuerpo lentamente,
y con pausa ingresé
al río ,
No sentí dolor 
 sentí un calor intenso
que se adueñaba de mis sentidos
era el fuego  vivo ,
que ahora me abrasa 
y me convertirá en cenizas.

No supe  más,
Unos hombres me vieron 
y contra mi voluntad me sacaron
del abrazo eterno.
 Al encontrar un objeto secreto de brillo singular,
 intenté palparlo, sopesar pero el fuego que escondía
quemaba mis manos.
Supe entonces que debía ser más cuidadoso con aquellos objetos de propiedad del fuego,
contemplarlos con unción, ponerlos a buen recaudo, nunca más intentar sobrepasarme.
Ellos pertenecían y eran fuego.
Cobraban un color especial , irradiaban bellas tonalidades doradas y luego tornaban fuego en sí mismos.
Ese era el misterio, el secreto que no debía develar.
La ciudad  escondía el brillo, 
el resplandor tras calles y quintas de apariencia sencilla.
Más si alguien se detenía a escuchar el latido de sus paredes,
descubría el fuego vivo allí mismo.
Yo caminaba por los techos de las casonas cegado por un  resplandor
tan vivo que estuve a punto de caer .
En cada lugar insólito hallé el brillo, el resplandor de un fuego vivo,
que pronto me consumiría.
No fue tan difícil hallar el resplandor.
Me esperaba en las auroras,
en los ocasos,
en los misterios de la luz del sol al esconderse cada día.
Hallé la chispa del fuego en casa y solares antiguos,
En árboles añosos,
en objetos a punto de ser desechados.
Allí brillaba la luz , aquella que manaba en las orillas del río,
al borde de los vertederos.
Nadie sabía mirar con ojos de ver.
Allí también resplandecía la belleza con luz especial.

Desde aquél día o tarde o noche,
no lo recuerdo,,
fui en pos del fuego.
De ese resplandor tras el cielo ,
de una chispa en cualquier mirada.
Algo reluciente, luminoso, 
que prendiera mi ganas de ser ,
de estar, 
de algo hermoso, distinto
en fin,
que valiera la pena
en esta  ciudad triste.

martes, 13 de octubre de 2015

Desde aquél día,
 aprendí a mirar el resplandor del sol por sobre las ventanas,
la luminosa claridad de los vidrios,
Las aceras iluminadas, 
y mi mente ardiente, 
creando ideas fugaces,
tan veloces que volaban 
hacia el espacio.
hacia un lugar desconocido 
y hermoso
donde yo era libre de bailar
de gritar y cantar 
como a mi me diera la gana
el tiempo que quisiera.

No pienses por favor que yo miento.
Esa gente mira,escucha, ingresa por los enchufes.
Nos miran a mi esposo y a mi desde el tv 
cuando hacemos el amor.
Es por ello que lo tapamos con un trapo negro,
¿Quienes son ? Yo sé pero si lo escribo, ellos
se verían descubiertos.
Una vez, invadieron mi computadora justo en el momento 
mismo en que yo esperaba la respuesta de un editor de USA.
Fue tal mi desesperación al descubrir su presencia que huí del departamento
y me refugié en un hostal de mala muerte.
Era mejor vivir allí con libertad que acechada por los enemigos.
El resto no lo recuerdo bien.
Creo que terminé internada durmiendo los días que no había dormido en una casa de reposo,
no por desequilibrada , claro, eso no lo pienses siquiera . 
Qué palabras , cuantos rugidos emplearé para tocar el corazón de mi hijo
el Lobo Gris. 
Bajo a su madriguera y lo encuentro hecho un ovillo de pelos grises.
No escucha mis palabras ni reacciona a mis caricias de padre.
Descubro sangre, mucha sangre en su cuerpo.
Está herido y por honor .
Entiendo que ha preferido la soledad para morir honrosamente luego de perder el combate de amor .
Acaricio su lomo por última vez, 
Regreso hacia la manada en silencio.
Nadie debe saber nada.
Dime hermano, compañero , hermano
¿ en qué momento se perdió el lobo gris de la manada
y emprendió un camino solitario,
rugiendo  a la luna  lamentos,
que nos hacían llorar?

Acaso fue por un amor no correspondido
 un mal trato entre hermanos lobos?
Sus lloros rompen mi corazón ,
y dicen que al clarear el día 
continúa quejándose bajito.

No me atrevo a ir en pos de él 
pues es ley de lobos no acercarse a quien
se fue por sí mismo, pero su dolor  conmueve
más que cualquier otro en la comarca y en la historia
de la manada.
Me acercaré a su madriguera, lameré sus heridas ,
 hablaré tierno  a su alma.
Como jefe y padre me corresponde velar por él. 
Aquí yo, sentada en mitad de la nada
enfrentada al cruel escrutinio de tus ojos.
Tú ignoras , no  sospechas que rasgas mi alma
como un garfio afilado.
Camino, apretando la humillación entre mis manos,  
 como un pañuelo pobre, voy en pos de otro traje.
Qué sabrás tú de esfuerzo y de fracasos,
De trabajo arduo , diario.
El segundo traje te complace y ensayo una mueca de sonrisa.
Es el primer traje con las solapas volteadas, me burlo yo en silencio
Canto mi victoria , tonta, sin sentido, pero victoria al fin.

lunes, 12 de octubre de 2015

Espían por el hueco del enchufe,
 miran y escuchan lo que digo y también lo que pienso.
Acaso alguien podría ayudarme a huir lejos , muy lejos
a los acantilados desiertos, a donde malviven los dementes.
Quizás ellos comprendan mi desazón.
Que alguien te espíe en tu propia casa , 
escuche a través de los cables eléctricos,
eso sí me aterra.
¿ Cómo mierda quieren que no esté nerviosa
que no tiemble , ni vaya de un lado a otro buscando micrófonos o algo así?
Además , yo sé quién es la culpable
No digo el nombre
Mis letras están intervenidas.
La mañana de no sé que mes es éste, me aterra,
 sospecho  vendrán por mi,
 volveré a sentir sobre mis hombros
el garrote del encierro. 
Ellos me espían todo el día y por la noche,
desde sus ventanas en toda la casa,
escuchan mi voz, por los enchufes  escuchan
, miran por los huequitos ,  saben todo, lo que ocurre
y no ocurre y si yo ando medio cabizbaja
o muy alegre , ellos 
zas, sin preguntas, a la fuerza, sin permitirme
explicar , viene  la enfermera me inyecta.
Vuelvo 3 meses más tarde fingiendo una gran sonrisa.

La mañana siguiente desperté con el cuerpo nuevo.
El potente sonido de una sirena me inquietó.
¿ Acaso debía pagar con trabajo forzado la cama, los muebles
que halle tirados en el vertedero ?
Con paso disimulado me acerqué hacia donde sonaba el sonido espantoso.
Unos hombres sonrientes hacían cola para entrar a trabajar.
Yo me coloqué en la fila.
Ingresamos a una nave luminosa con música de fondo y me entregaron una muñeca
para armar. 
Esa fue mi única tarea el primer día.
Me entregaron un sobre con dinero y partí a casa.
Antes pasé por una tienda extraña a mis ojos y compré comida.
Solo vendían comida congelada. 
En fin, había sido un buen día , una buena jornada de trabajo .
Necesitaba ahora calentar mi lecho con una pareja que me quisiera.
Sería el futuro pero uno es mujer y como  tal , tiene sueños e ilusiones.
Aquí en la ciudad de la nada 
sobre un pampa desértica ,
construyo una casa con residuos de otros mundos.
Son partes de un catre de material desconocido.
Aparentan pertenecer a una sociedad muy moderna ,
y rica pues desechan aquello que aún sirve.
La mesa, los muebles de la sala todo brilla.
Cuando cae el sol , me tiendo en mi nueva cama
a ver la televisión de quince mil canales.
He cenado fiambres fríos como si esperaran por mi.
Cierro los ojos, sonriendo.
No pienso en el mañana .

Nadie sabe que nos depara el futuro.

Me apeo al tren del tiempo.
Mi vagón avanza a la velocidad de la luz,
yo  soy consiente de mi soledad,
de mis  manos pequeñas que nada saben hacer.
Temo. Espantada y temblorosa intento arrojarme al pasto,
abandonar el sueño de alcanzar otra vida . 
Miro por la ventana, 
descubro mucha gente abandonando su vagón .
Unos se abalanzan a otros y caen redondos sobre los rieles.
Otros se tiran por las ventanas.
Todos tenemos terror de aquello que nos espera.
Respiro hondo, me hundo en el sillón,, cierro los ojos.
Arribamos a la nada. 
Todo está por hacer.
Y una extraña alegría me embarga.

 Descubro a lo lejos , en el cielo,
una línea violeta, un rezago de aurora , quizás,
Corro tras la maravilla a palparla, mirar de cerca
comprobar su belleza.
Frente a ella, enmudezco.
Se ha apoderado del barranco y baja hacia la playa.
El miedo paraliza mi cuerpo pues un tentáculo va por mi,también.
A la carrera huyo.
Escribo el poema que abandoné, temblorosa.
A nadie cuento esta aventura.
No me creerían.

domingo, 11 de octubre de 2015

Aquellas madrugadas  apenas respiraba
era como si el miedo  congelara su cuerpo de ballerina.
¿ Qué fuerza la arrastraba a cruzar la avenida oscura
a aquellas horas ?
¿A exponer su vida por nada?
Quería expiar quizás pecados pasados ,
no , no era eso.
Era el reto, vencer el propio miedo .
Cruzar la avenida y 
 marchar victoriosa.

Arañé mil auroras,
grité , di alaridos de terror en silencio 
tal era mi pavor,
mientras mi paso tembloroso cruzaba el camino a un destino absurdo.
Nunca supe la razón del castigo
que yo misma infligía , a mi mente.
¿ Era acaso un reto contra mi propia debilidad,
que debía vencer día por día? 
Recuerdo quedar paralizada en mitad de la pista en la oscuridad total.
Era un torero sin banderillas ni estoque 
en absoluta soledad.

Ayer arañaste mi alma, despreciaste mi poco mundo,
más hoy descubro 
lo inmensamente rica y poderosa que soy.
Poseo el tesoro incalculable de mi biblioteca
con libros de autores maravillosos.
Ellos son mis amigos, mis amantes, novios eternos,
quienes cantan a mi oído cuando tu boca escupe
alguna torpeza. 
Amigas sabias alimentan mi intelecto,
Y viven en mi casa ,
 no necesito salir fuera para gozar de su lectura.
Soy una gran privilegiada .
Esta mañana  siento  olor a  melancolía, 
Enfermedad terrible,
tremenda y   peligrosa en mi.
 Se enrosca entre mis cabellos,
sopla ideas y luego, sin más, huyo,  corriendo
- sin escuchar las voces que me alertan- 
La carreta termina lejos
en aquella plaza vacía, fría.
El pasado no camina entre sus bancas ni tampoco el amor.
Miro el mar rugiendo bajo mis pies.
Vencida y triste vuelvo a la realidad.

sábado, 10 de octubre de 2015

Rasga mi alma, búrlate de mi  intelecto,  de mi poco mundo.
Tu ignorancia es potente arma de dañar y  quebrar .
Más no destruirás jamás aquello que guardo en mi mente:
las ideas de justicia social, ni los mil quinientos libros
que me acompañan desde niña..
Esas armas mías , querido, te son tan ajenas como toda la arena
del mar.

Escribe letra a letra,  construye  la palabra, vocaliza entre los labios su sonido, siéntelo, silba lo.
continúa con otra similar hasta que formes una frase, luego una oración.
.  Lee aquello que has escrito. 
Masculla, escupe, si quieres, no adivines, haz un esfuerzo.
Necesito  que comprendas lo que has escrito.
No escribas sin entender,como todos .
Desciendo de las cumbres con una nube sobre mis hombros.
No pesa nada, al contrario, es un cúmulo de agua,
que mitiga mi sed.
A medida que alcanzo las tierras bajas,
la nube oscurece y pesa.
Ya en tierra, la nube se ha pegado a mis hombros
como un apéndice.
Le hablo en quechua, le pregunto si tiene miedo.
Con  voz dulce me responde  la devuelva a su cerro,
al manantial, al río.
Emprendo la marcha hacia las cumbres con el alma en un puño.
A medida que subo la nube se eleva y pronto la veo volar por el cielo.
Pobre nube mía, quien me manda traerla a una ciudad repleta de escombros y basurales.
Dame tu luz, hoy, una mirada clara de esos ojos amados.
Así pienso en temas buenos.
Olvido la realidad que me circunda.
A aquellos pobladores masacrados por un carterpillar,
a aquellas mujeres con tuberculosis sin trabajo
a los dementes abandonados.

Sé que odias esos temas, 
yo no hablo de ellos frente a ti.
Tú naciste rico y no es tu culpa.
Yo nací burguesa pero como tú dices,,
me torcieron el alma.
A mi me interesa la gente de nuestro pueblo.
No miro el color de la gente, amo nuestra música.

Dame tu luz, hoy, una mirada clara, muy tierna.
Así me lavas esta pena.


Contemplo la inmensidad del cielo
desde la cumbre de un nevado.
El frior entumece mis manos
más mis ideas corren enloquecidas,
febriles  como los cóndores 
que sobrevuelan el pico invitando a volar
con ellos, libres, poderosos.
Mis pasos son leves, el asfalto arde.
Humo grisáceo como de volcán 
se levanta , amenaza devorarme.
No miro atrás, prosigo mi marcha.
Pronto llegaré a la cumbre.
A observar plácida el vuelo de los cóndores,
en la soledad del cielo.

viernes, 9 de octubre de 2015

Construyo, amaso, moldeo , intento
con estas manos,
traspasar la luz del sol,
 a través de vitrales azules
que miren al mar
Iluminar la habitación de  colores preciosos
irradiar la misma claridad del cielo
, a los corazones de aquellos que amo
y viven enfermos de tristeza
pues no saben mirar la belleza de la naturaleza.
Fue sencillo desinflar la nube sobre mis hombros.
Una vez que su peso resultó insoportable,
tome un palo de tejer e hinqué la masa informe,
que cobraba cada vez más poder .
Un chorro de agua  empapó mi cuerpo.
Lo peor fue lidiar con los rezagos de la nube,
largas tiras que se enroscaban en mi cuello,
como el algodón dulce pero éstas eran terribles,
peligrosas. Apretaban mis articulaciones.
Llamé a los vecinos . Nadie se detuvo.
Luego de un rato , las nubes se evaporaron
o quizás solo las había soñado.
Un sueño tenue que terminó en pesadilla.

Las nubes del cielo pesan sobre mis hombros.
Son cúmulos densos de agua y aire enredados entre mis cabellos,
Algunas gotas menudas de lloviznaresbalan entre mis senos desnudos
y mis pezones se erizan de frío y encienden  cierto placer tibio
en mi cuerpo .
El colchón de nubes me impide mirar al cielo.
Me pregunto la razón , la neblina se condensa , se deshace y desaparece . 
Estas son nubes compactas capaces de llover encima mío.
Corro desesperada y corren conmigo  como un gorro inútil.
Espero al sol. 
mi arma para deshacer este cúmulo se agua y viento
pesado sobre mis hombros.
No es importante, no cambiará el mundo
sin embargo, digo 
una melancolía larga  envuelve
mi  cuello como una bufanda,
de cuando en vez,
toma mi pecho, más no lo abriga.
Mi alma vuela de mi pecho,
se va con mis ojos
a otro lugar distante ,
No soy injusta ni exacta.
Me declaro una mujer feliz
pero es el cuello , el pecho,
la mirada perdida  tras un recuerdo
los que palidecen hoy mi día.

No es importante, no cambiará el mundo,
sin embargo digo,
a veces la melancolía es una enfermedad perniciosa 
de necesidad mortal,
A veces,

jueves, 8 de octubre de 2015

Apilo una letra con otra , y es una palabra 
La tiño del color del amor , que es añil
Escribo caballo añil y éste salta por bosques,
se pierde por praderas bajo un sol abrasador.
En su ruta feliz encuentra una yegua ,
coqueta le mueve la cola, mi caballo es joven
inicia el cortejo. Al primer mordisco, la yegua huye
el caballo insiste. Luego de una hora se aparean.

No imaginé que apilando una letra con la otra ,
resultaría en una historia de amor entre una yegua y una caballo.
Esta madrugada volví a vagar por mis antiguas calles.
Me embriagué del olor a cemento sucio de la ciudad.
Avancé a paso ligero , llegué al mercado ,
donde tantas veces vendí mi alma por un poco de licor barato.
Vi a mis antiguos colegas, mis compañeros de juerga . Saludé a cada uno de ellos, estaban sentados en el suelo, contra la pared, tal como los dejé hace 10 años.
No me reconocieron.
Yo iba limpia y vestida con decoro.
Cuan lejana quedó aquella época que ni mis propios camaradas
me reconocen y  paseo por donde antes me embriagaba con desesperación.
Era acaso que había logrado domar mi angustia,
 mi ansiedad por destruirme en cada trago?
Dónde vive ahora el bicho aquél que me impulsaba a querer explotar cada noche, morir en cada trago y o inhalar   cocaína,
 como si fuera mi peor enemiga?
No lo sé, nunca lo sabre como tampoco cuando fue el día que se iluminó el cielo y pedí ayuda para dejar aquellas catacumbas.
Hace más de 10 años que soy una ciudadana, adicta a los deportes , al calor del hogar, a los abrazos de mi esposo. 
Mejor fortuna jamás imaginé.
.
Construyo palabras con letras
Palabras sin significado , que
son  gritos, un aullido de lobo
, un ladrido.
  rezagos de sueños dulces,
Sueños extraños, hermosos , 
 Intangibles y fugaces.
Quiero capturar alguno con los dedos,
así no lo olvido.
Es inútil, el sueño el volátil.
Con las horas, sube al cielo,
desaparece.

miércoles, 7 de octubre de 2015


Tirito de frío como un polluelo.
Me abrigo con todos los abrigos y mantas.
Los días , a pesar  de llevar el rótulo de  primavera
son rebeldes , cambiantes como señoritas.
A veces son soleados, 
los más frecuentes muy fríos, 
Los científicos se ocupan por demás del tema.
Que el verano venga tarde , es lo yo que más quiero.
Dime tú, amiga, compañero, camarada,
¿ apartarías de cuajo a una amiga reciente 
tan solo porque defiende con ardor al amigo 
que te ofreció la oportunidad de escribir?
Aún no te hubiera te otorgara nada,
es tu amigo . 
Es palabra, categoría, valor supremo   para 
defender con uñas y dientes a aquél amigo de sangre..
Sumo personas valiosas , elimino a aquellas colmadas
de resentimientos.
Es cuestión de matemáticas.
Sigo caminando con la mochila más liviana.
Lentamente , como los gatos,
abro los ojos, estiro el cuerpo remoloneado durante este duro invierno.
Me pongo en pie , y empiezo  a calentar con las zapatillas deportivas.
Subo a mi bicicleta con la música que amo
 y de pronto vuelo al cielo.
No recordaba esta sensación de felicidad hace mucho.
Mañana voy por más.
.
Yo enhebro mis tiempos, como uno mis palabras
unas con otras y se hacen poemas, .
Y así, del mismo modo, vivo  un tiempo vertiginoso,
y sin darme cuenta, los meses corren , y son años
y  yo tiemblo.
Temo a aquello que no conozco, 
como tantos otros humanos.
Antes solía ser bastante arrojada 
antes de la maldita enfermedad .
Debo confiar en que la plaga cederá
Eso sí, yo cumplo con mi palabra,
aún mi cuerpo tiemble , 
mi alma se apriete de miedo. 
Cuantas madrugadas desafié a las tinieblas.
Sombras malignas atraparon mis huesos,
asfixiaron mi alma y la voz era hueca,
nadie escuchaba mi clamor.
Hace tiempo no salgo de madrugada.
No repto entre sombras malévolas.
Salgo de día , con la luz clara.
Voy en pos de mi sanación.
Arañé las noches , mil madrugadas 
repté por sobre los techos
como los gatos.maullé
Aullé, ladré, clamé
Perdí mis sueños entre las tinieblas.
Hoy voy en pos de la luz.
Clara , translúcida y verdadera.
Hoy viajo por campos de dorados trigales
Voy en pos del sol.

martes, 6 de octubre de 2015

Anda  tú, lee las letras que escribo,
al menos algunas pocas,
aquellas que apilo y llamo poemas.
Junto unas vocales con consonantes
y derramo mis emociones,
a veces mis pensamientos o simplemente nada.

Anda tú, lee las letras que escribo
al menos aquellas que dicta la alegría
o la tristeza o aquél extraño estado de melancolía,
que impide escribir , en ocasiones.
Junto las letras y son palabras y éstas 
se convierten  con otras en expresiones de estados 
anímicos o en nada , solo malos poemas  que 
debo exterminar como se exterminan los insectos.
Subí a un tren con la idea de no llegar a ningún destino.
Durante el viaje las yerbas del campo 
embriagaron mis sentidos al punto de bajar
revolcarme en ellas, ebrio y loco fui a buscar un viejo amor
para compartir tanta felicidad.
Ella me siguió al campo y fue entonces que hicimos el amor
como dos desesperados.
Juntamos nuestras locuras y ganas de amar.
armamos una choza a la vera de las raíces y las hierbas.
Flacos como perros, aspiramos la fragancia desde el alba
hasta el anochecer, entretanto hacemos el amor.
 Aferrada a la baranda de un tren,
los ojos vendados, aspiro con fruición
 la fragancia de la hierba del campo ,
adivino la gran  velocidad,
 que alcanza el motor
 por el viento acariciando mi nuca
los trigales destellando luces al sol.
No  deseo llegar a ningún destino.
Apearme en tierra firme ,
asentarme en algún lugar.
Necesito continuar en el tren,
los ojos vendados o los párpados abiertos,
no importa tanto, dando vueltas por el mundo
sin llegar a ningún lugar a ninguna casa,
rodar sin destino sin futuro, 
como a mi me gusta, como siempre quise.

lunes, 5 de octubre de 2015

Camino en punta de pies en pos de un brebaje secreto.
Aquel que devuelva el vigor a mi sangre,
la fuerza a los músculos y la risa .
Mi risa era una catarata de agua fresca,
inundaba mi casa , alegraba como música
feliz los salones.
Yo era tan feliz antes de beber aquellas medicinas.
Envenenaron mi cuerpo, lo hincharon , me hicieron odiarlo.
No encuentro la cura hasta hoy.
Esa es mi desgracia.Contemplar mi imagen en el espejo.

Camino en punta de pies en pos de un brebaje secreto.
Despierto de una pesada languidez   para protestar,  
Levantar mi voz 
aún débil pero furiosa .
Arrojo fuego por la boca ,
Grito  desaforada.
En alaridos clamo :
Fuerza nueva para mi sangre,
salud para este cuerpo,
¿ Quién bebe de  mis tuétanos 
y los escupe al suelo? 
A quien roba y me fatiga, 
le robaré el sueño.
Hago un esfuerzo y abro los párpados.
Apenas veo figuras borrosas ,
me tiendo de  espaldas , me desparramo , 
olvido mi nombre, mi sexo jamás podría olvidarle,
pues a pesar de la fatiga, late como un corazón,
como un tren a vapor.
Sigo jugando con mis piernas, con la flor bendita 
que guardo entre ellas, y así, despreocupada, 
transcurre la mañana.
Mi voz es un pequeño hálito de aire.
Necesita advertir, clamar, aullar.
Carece de la fuerza de antes,
extraña aquél legendario poder
Una terrible amenaza se cierne sobre ella,
y la voz llora de impotencia.
Clama a los dioses, a los montes.
Alguien escucha y ella feliz invade con sus notas altas
del bosque hasta el mar.

sábado, 3 de octubre de 2015

Son malvadas ballerinas en punta de pies
haciendo mil  piruetas sobre mi rostro,
encima de mi cuerpo, robando mi descanso,
o una colonia de ciempiés
 acariciando mi rostro,
provocando risas , 
ahuyentando el ansiado sueño.
O son  las piruetas o las caricias de los insectos,
pero hace ya una semana que no logro dormir.
Amanezco mustia, más cansada que nunca,
 clamo, aúllo por unas pocas horas de sueño.
En punta de pies , malvadas ballerinas  hacen piruetas,
interrumpiendo las  horas de mi sueño, de mi amado descanso diario.
Son ya cinco,  los ballets montados por aquellas ballerinas , 
a quien nadie invitó por bella sea su danza.
Yo las contemplo bailar hipnotizada   , mover sus pies tan ligeros e 
incansables como alas de mariposas y así paso la noche despierta.
Al alba, escribo las maravillas que ocurren cuando todos duermen
en silencio y oscuridad.


200 son las millas del mar peruano
8 las horas de terso sueño,
perdidos entre las tinieblas de noches insomnes.
5 noches dibujando estrellas de mar, 
soles radiantes en  la pared .
Con las primeras luces, se diluyen 
 descubro una pared blanca y rojos mis ojos.
¿ Dormiré esta noche o soñaré despierta 
hasta la aurora?
Anda, posa tus ojos en los míos,
no como una mariposa,
mírame como miran los osos
antes de atacar a su presa.
A mi favor, mis ojos suplicarán dulces
con esa mirada aprendida ,
por mis intenciones.
Te conmoverás, sonreiré
Una batalla más ganada con mis ojos.

viernes, 2 de octubre de 2015

Es inaudito esconderme tras un muro
como en el juego infantil
y no ver ni sentir el dolor de nuestros hermanos masacrados en las alturas del ande.
O entrar a   una piscina,
donde no se escuchan los lloros ni huelo  
el intenso olor a la sangre de aquellos inocentes ,
Está pegada a mi almohada junto a la impotencia y la rabia.
Dormir, si a aquello se llama descansar inquieta, desesperada,humillada.
 yo descanso en un un lecho cómodo  y ellos ya perdieron hasta la vida 
por defender como valientes su pedazo de tierra.
Los militares no entienden de valientes ni de héroes.
Ellos obedecen órdenes, , arrancan la vida a un pueblo entero,
sin sentir nada, perdieron la capacidad de sentir,
Tiñen  la tierra con  sangre de los más pobres, los torturan con delicada sapiencia para procurar un sufrimiento mayor,
 frente a sus hijos y cuando se cansan, los matan ,
sin respetar niños, mujeres , hombres.
Esta mañana gris los lloramos y juramos llevarlos en nuestras almas. Adiós , Valientes luchadores, 

jueves, 1 de octubre de 2015


Aire somos, cúmulos de   aire  se forman , en aire volando en circunferencia  por el cosmos terminaremos.

Aire , limpio de las horas claras de la mañana
Brisa , fresca y marina, intensa y pura
Ventisca, azotas suave la marea
Mistral, viento traicionero 
 levantas las olas, bailan una tras otra 
hasta que se aplaca tu furia. 
Viento huracanado ,  siniestro origen de todas   las desgracias.
Paraca del sur, remolinos de vientos viajeros por el gran desierto.

Aire somos, cúmulos de aire se forman, en aire volando en circunferencia por el cosmos terminaremos.
Un soplo leve de aire.
Aire contenido en los pulmones de los corredores,
Ventarrón que levanta las faldas de las mujeres
Viento soplando la arena al caer la tarde.
Aire dulce entre mis labios y los tuyos,
llamado beso.
Beso, intercambio de alientos entre dos seres que se aman.
Búscame hoy , esta mañana, no demores.
Mi cuerpo tiene sed de caricias y  besos.
Apura, que no dormí evocando tu piel bruñida,
cuero duro de hombre de campo.
Manos encallecidas ,que al rozar mis rosas,
subo al cielo del placer y desesperada , aúllo
perdida para este mundo.
Y cuando tus labios gruesos besan la flor exquisita,
henchida de mi sexo. 
muero , me convierto  en un demonio 
mi lengua , bífida , lanza llamas de fuego y soy atacada por risas
inaguantables, con lágrimas como goterones de lluvia y lloro de felicidad.
A veces demoro más de un día y su noche o dos noches y su día en volver
a mi estado normal, más añorando aquél deseo , deseando siempre repetirlo
de las manos de mi amante de piel bruñida, de músculos fornidos.
Ya lo llamo urgida por mi cuerpo siempre deseoso, 
No sé si es una ventaja o un perjuicios pero el placer guía mis días.
Bebo la brisa que expele tu boca.
Aquellos labios rumorosos y tibios, cuando
 acaricio  tu  cuello sinuoso, y  sedoso.
Entonces no entiendo las palabras ,
que murmuras, 
más tu cuerpo ardiente dice con caricias
aquello que deseas y yo cumplo, 
obediente y lentamente 
para alimentar la hoguera del  deseo.
Despiertas con una sonrisa , y sé que estás complacida
Yo huyo por la ventana antes que alguien me descubra.

Sigo de cerca tus pasos de muñeca,
deseo con ardor conocer tus caminos,
el sonido de tu voz asombrada
ante los colores de la aurora.
Así imaginaré el color de tus ojos
al reflejarte en los míos y ser uno,
en  cuerpo ,  en mi alma.

Sigo de cerca tus pasos de muñeca.
El aliento es una brisa de aire
mi aliento tibio atrapado entre  labios ansiosos.
 Una suma  de todos  mis deseos
contenida en un primer pequeño soplo cálido,
titubeante, llamado beso.