Vistas de página en total

sábado, 10 de octubre de 2015

Rasga mi alma, búrlate de mi  intelecto,  de mi poco mundo.
Tu ignorancia es potente arma de dañar y  quebrar .
Más no destruirás jamás aquello que guardo en mi mente:
las ideas de justicia social, ni los mil quinientos libros
que me acompañan desde niña..
Esas armas mías , querido, te son tan ajenas como toda la arena
del mar.

No hay comentarios: