Vistas de página en total

jueves, 1 de octubre de 2015

Bebo la brisa que expele tu boca.
Aquellos labios rumorosos y tibios, cuando
 acaricio  tu  cuello sinuoso, y  sedoso.
Entonces no entiendo las palabras ,
que murmuras, 
más tu cuerpo ardiente dice con caricias
aquello que deseas y yo cumplo, 
obediente y lentamente 
para alimentar la hoguera del  deseo.
Despiertas con una sonrisa , y sé que estás complacida
Yo huyo por la ventana antes que alguien me descubra.

No hay comentarios: