Vistas de página en total

sábado, 9 de abril de 2016

Arañar deseos felices, huir al desierto
 es también sufrir los reveses de una feroz tormenta de arena,
la cachetada de las olas de la soledad 
que golpea, hace daño,
los cabellos enmarañados,
el alma pálida,
desconcertada,
más sabes
debes continuar.
Es tu sino.

No hay comentarios: