Mido tu espalda ancha como una puerta. Deduzco el poder de tu pecho, tus pectorales redondos y crece mi sexo. Te miro en silencio, te observo e imagino las mil maneras de tenerte bajo mi cuerpo, o mejor yo sobre el tuyo, inmenso titán, tímido y misterioso .. Al llegar al camarín ya estoy húmeda de deseo. Me encierro en el baño para frotarme un poco y hacer que mis caderas se contoneen llamando al macho. Olerás mi sexo ardiente y húmedo a la distancia ? Lo sentirán los demás ?
Llegas a la misma hora que yo. Esperas algo temeroso el cambio del semáforo para cruzar la pista, difícil y peligrosa por cierto. Yo también he sufrido el mismo problema. Pareces asustado o esperando algo. También coincido contigo a la salida. Tienes unos ojos hermosos cafés. Y serás mío, tarde o temprano oleré de cerca tu piel de macho grande. Tu piel sudorosa, que beberé salada en pleno acto sexual.
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