Ellos me envidian, ellos creen que tu apellido abre puertas, derriba muros ,y es cierto.
Tu familia sale en las páginas sociales brillando de belleza y riqueza.
La gente los ve y me envidia.
Esas tontas deberían envidiar al gran hombre que tengo a mi lado, al único capaz de llenar mi vida,
de domarme como una yegua mansa
Solo quiero recibir briznas de hierbas de tu mano, señor mío, pues eres el único que como todo un rey pisoteó un estado para tenerme. Y me enamoró su ternura infinita, la dulzura de sus gestos, su inocencia y su viveza a la par.
Qué pueden entender ellos de un amor entre dos locos, que se huelen los malos o buenos tiempos.
O se curan en soledad , se lamen las heridas entre sí.
Amor , que afortunada soy de tenerte, amor quiero remediar el egoísmo que a veces me movió para hacerte la más grata de las vidas, libres, como nos gusta, como queremos y juramos ser.
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