Vistas de página en total

sábado, 22 de febrero de 2014

Y sentí por ese muchacho moche
una pasión tan desbordada 
que no resultaba normal.
Despertaba por las noches
clamando por una caricia tuya.
Orando a Dios por tu amor.
Algo me había hecho,
un amarre, una fumada,
pero yo te hice mis hechicerías
 mil candados,
para asegurarme tu cuerpo
 de melaza encima de mi piel desnuda.

No hay comentarios: