Cómo olvidar tu espalda ,
a tu lado, yo era un ave,
el olor a melaza de tu cuerpo,
la pasión de una señora
por su servidor.
Hubiera dado mi vida
por ser tan joven como tú,
hubiera dado el alma
pero te la llevaste
sin previo aviso.
Ahora tanteo las noches, desesperada
en pos de tus brazos moches.
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