Supe ser la mujer dulce,
la que cierra la boca ante
tus desvaríos.
Un buen día, abrí los ojos.
Te vi en tu dimensión real.
Los ojos bellos y crueles.
A punto de asesinarme.
El dolor , apresado en el alma,
palidece con el tiempo.
Más, duele aún cuando es fiesta
y estoy sola.
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