Si un poema tocara  almas,
las reviviera ,  renacería la emoción 
petrificada de los indiferentes,
inconmovibles ante el dolor, o el amor.
 Aquellos corazones latirían poderosos.
La poesía sería el  arma.
  
Si un poema bastara para expresar la injusticia
 remecería conciencias, abriera las venas de sentimentos,
dilatara las pupilas  con verdades  poéticas ,
escribiría día y noche, incesante , febril.
Así el fuego ardiente  en mi pecho sería el  arma.
  
Si uno más  escribe  poemas, y otro y otro más.
Si  sus pechos arden de pasión contenida, de amores
silenciados, de indignación, de rabia y  buscan la  belleza pura,
la libertad , el pan de los niños, o cantan a  la primavera.
Como prefieran, escriban.
La poesía será el arma

Escriban  como petardos desde las entrañas. 
Hincarán  las fibras sensibles de los corazones más pétreos,
golpearán con imágenes  bellas las mentes indolentes
Descubrirán el poder de la ternura,
la caricia de un poema  golpeará corazones. 
 La poesía será el arma


La esperanza renace en las comisuras de mis labios.