Ante tu bella juventud
callé,
hace ya mucho.
Esta mañana
cada poro de mi piel de pantera,
clama por tus dedos.
rodeando mis pechos tibios,
derramando flores
sobre mis caderas.
El sol late en mi vientre,
y tú,
distante y próximo,
palpitas revivido en un paraje,
cercado por mi aliento.
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