Unas aves de rapiña atacaron mi pecho
Con sus picos , arrancaron, devoraron
de a pocos el corazón.
Las ví saboreando, deglutiendo , bebiendo la sangre.
Ahora camino con un hueco en el pecho
Descuidé la guardia.
Unas aves de rapiña atacaron mis ojos.
Con sus picos, los arrancaron, devoraron.
Ahora camino a ciegas.
Descuidé la guardia.
Las aves de rapiña atacan siempre.
No me hieren mucho sus picos malignos.
Camino a ciegas, un hueco en el pecho.
Respiro , escribo.
El fuego arde intacto en mí .
No hay comentarios:
Publicar un comentario