He de reconocer el poder del brebaje que bebí de tus labios.
Eras dulce,  tú,  muchacho tierno,
 inofensivo y  frágil hasta la lástima 
Quién diría ,embrujada yo.
Hechicera mayor.

He de reconocer el poder del brebaje que bebí de tus labios.
Noches afiebradas sin paz ni sosiego
Aleladas las  mañanas , 
inquieta, desesperada, sin razón.

Rompí el hechizo la noche de brujas.
Clavé  tres espinas negras en el cementerio.

He de anunciar, pronto beberás de tu propia medicina.
Perderás la paz, tu mente se colmará de mis ojos.
Me buscarás  a tientas con sed de besos ,sin hallarme.
Jugaré a las escondidas contigo, como jugaste tú,
Cada tormento vivido, lo sufrirás tú.

Recuerda , el mal vuelve contra aquél que daña.
Y si es hechicera mayor, de las cálidas tierras del norte,
tierra de hechiceras , ajusta fuerte tus pantalones.

Nada más digo.