Ellos quieren saber,
ellos preguntan.
No sé bien si comprenderán,
Trenzar palabras en poemas es combatir al horror.
La poesía expulsa los demonios que me habitan.
Aquellas aves negras anidadas en mi mente.
Es sencillo.
Escribir poemas es atreverse a volcar el alma,
derramarse en emociones,
liberar pudores,
Encontrar tu propio cielo ,
en palabras cinceladas por el fuego
que arde en el pecho,
día a día.
Llueva, o grises sean mis auroras.
Canto a la victoria , al amor , mis contiendas.
Es mi medicina y mi hoguera.
El ardor recorriendo mis venas,
inflamando mis versos.
Es mi cura y mi pena
Sanar, liberar , arder
en piras de purificación.
Donde no se atreve el horror.
Mi destino y mi alegría.
Desatar una tormenta , un diluvio de letras
que ahogue , por fin,
mis nebulosas grises,
a aquellas aves negran
a las sombras siniestras ,
que persiguen, acosan,
tiñen oscuras mis tardes.
El horror , incesante y terco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario