Han de llegar tiempos  mejores.
He derramado aguarrás sobre mi cuerpo ,
lo enjugué con yerbabuena
y lágrimas vertidas antes del alba.
El pecho oprimido, 
el grito raspando  la garganta,
muda de miedo, sin sonrisa ni risa 
que regalar. 

Han de llegar tiempos mejores.
El  hurto, las tres cuchilladas  en mi espalda.
Observo la herida y es horrible  pero leve,
si se comparan al azote del horror en mi mente.
El cuerpo es fuerte , 
 llevaré el temor en la sangre por un tiempo breve

Han de llegar tiempos mejores.
En tanto olvide las fiestas , evite  los tropeles de gente
en los comercios , los villancicos taladrando oídos,
estaré sana.
Nada tan terrible como enfrentar la reunión 
en torno a un árbol de plástico, y bombillas de luces
Cuando en las calles los pobres no festejan,.

Han de llegar tiempos mejores.
Muy pronto.
La esperanza renace.
Queda mucha tarea por hacer.