Son tus brazos, dos alas gigantes,
me estrechan,
me guardan,
lavan esa tristeza tiznada en la piel.
Son tus brazos, dos alas de cóndor
defienden,
atacan fieras
si me hieren
me elevan hacia el infinito.
Son tus brazos, dos alas de paloma
tiernos los abrazos
dulces tus besos
en pos de ti voy esta mañana
a curar el alma con tu amor sin condiciones.
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