Arrojo las cenizas de mi contrincante al mar.
asesté el puñal,
calciné su cuerpo en una hoguera.
Las olas tiñen grises.
Te alejan rítmicas.
Arrojo las cenizas de mi contrincante al mar.
No sospechó mi astucia , pobre hombre,
me creíste muerta por amor.
Nunca subestimes el valor una mujer,
ni su coraje en la lucha,
La marea te aleja rítmica.
Te pierdes en el horizonte.
No volteo la vista para un último adiós,
Estás muerto ya .
No vale la pena.
La mañana tiene aroma a jazmines y madreselvas.
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