He de escapar de la noche,
pues ésta roza mi cuerpo,
lo embelesa, 
me embriaga y
no respondo.

He de escapar de la noche,
pues la fascinación se pega a la piel,
la pinta de luces,
provoca  la magia y,
no respondo.

He de escapar de la noche,
del bullicio que encanta mis oídos.
del secreto de las calles oscuras ,
pues es su atractivo tan intenso,
que puedo olvidar hasta mi nombre.

He de escapar de la noche,
Es deliciosa y peligrosa.