Ha de llegar el día que la protesta no sea solo un coro de lemas. 
Una gran  mujer ha muerto, 
crío a sus hijos en justicia social y amor.  
Uno de ellos está preso por rebelde,
por atreverse a soñar con un mundo nuevo. 
El no velará a su madre

Ha de llegar el día que la protesta en las calles 
no sean solo voces de unos pocos.
Hemos de avasallar las reglas de la sociedad.
Construir una nueva, libertaria y equitativa.
No más pobres, durmiendo sobre  la sucia vereda de nuestra indiferencia.

Ha de llegar el día que la protesta sea coreada a grandes voces  por las gargantas de todos.
Hemos de arriesgarnos  a perder nuestra comodidad.
A soñar y actuar.
 Si tienes manos, escribe, construye, dispara.
No más indigencia,   no más dinero sucio,
 de aquello que adormece  conciencias. 

Levantemos hoy una bandera de hilos de sueños y acción.
Por los presos de conciencia, los marginados , los locos  
y por los niños. 
Ha llegado el tiempo , ha llegado.