Qué bulto cargo en la espalda que hace lentos mis pasos.
qué  dolor  llama al silencio ,
al encierro , a la soledad?
Qué herida abrió mi alma por la noche,
y ensangrentó mis  sábanas ?

Cuál recuerdo, qué ausencia , 
qué presencia asola mi alma?
Debo continuar mi camino,
regando lágrimas sobre el cemento,
escribir poemas tristes , pues no sé mentir.

Seguir , herida y cojeando.
Arrojar mis  demonios a punta de  poesía,
entrenar duro , hacer como si no pasara nada.
Engañara,
te abraza un sueño profundor al alma, leer sin entender.
Combatir sin tregua.

La tristeza es traicionera
en un descuido te quedas en medio del mar,
donde caen los débiles
y  es muy difícil sobrevivir.

Esta vez no me engañas.
Maldita y extraña primavera.
No me ganarás la partida.
Hoy, por lo menos , no.