He de rogar a los Apus ,
nos devuelva la pasión perdida,
Aquél fuego nos envolvía
las noches y sus días.
Era el calor de tus manos,
sobre mi piel de seda.
He de rogar a los Apus
nos devuelva la vida apacible.
olvidada en tantas ausencias.
Será raro tenerte de vuelta hiriendo el silencio.
He de rogar a los Apus
me devuelva a tus brazos,
extraviados entre medicinas y curas.
Aquellos abrazos me estrechaban fuerte,
me daban valor, me defendían.
He de rogar a los Apus hincada de rodillas,
recordar tu rostro, el sabor de tu boca , los recuerdos,
aquello que de extrañarlo se olvida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario