Acaso tu mirada no es mi sonrisa
tus dolores , mis heridas
Seré tus brazos fuertes, brazos de obrera,
para levantarte
brazos de campesina
si caes
como ayer noche.
Soy tu esposa,
te amo y mi coraje es lección
aprendida de tu propia vida.
Mis piernas corren raudas a tu grito de auxilio.
quien mejor que yo para aliviar
ese dolor que es mi pesar?
Somos dos almas fundidas en una.
Dos locos que vagaron por la vida
para encontrarse y conocer la felicidad.
Esa ternura tuya,
me engries como una niña
Ante tus ojos,
soy la más bella
y quien soy yo
para contrariar
a mi esposo?
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