Vistas de página en total

domingo, 28 de abril de 2013

Tendida sobre la arena tibia,
cierro los ojos para no pensar,
solo sentir 
las olas mansas  besando mis pies,
el calor dorando mi cuerpo,
una gota de agua cae entre mis piernas,
la brisa marina refrescando mi rostro
despeinando mi cabellera
una sensación de felicidad me embarga.

No existe un lugar más solitario que la playa en otoño.
Puedo estar al sol, desnuda.
Sentir poco a poco revivir  cada parte de mi cuerpo 
Relajada, siento los poros de mi piel 
abriendose
como una rosa.
echo fuera el brassier y la dulce sensación 
de mis manos abarcando  mis pechos
me humedece.
Mis ojos entrecerrados 
exploro con  dedos tibios
mi sexo ardiente.

Escucho voces de niños ,
es el filo del mediodia.

Aprovecho  mis últimos instantes 

 y corro desnuda al mar.

El agua fría apacigua mis ansias.
De regreso a casa, 
seguiré explorando mi piel. 
Fresca vuelvo a casa

No hay comentarios: