Arranco de cuajo los puñales
que atraviesan mi cuerpo.
La sangre se cuela por las heridas.
Quién fue el culpable?
No sé ,no es importante.
Aún los alaridos de dolor,
libraré mi piel de su color mortecino.
el veneno fluirá hacia las alcantarillas.
Mis días serán luminosos otra vez.
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