Vistas de página en total

domingo, 23 de junio de 2013

Yo lo abrigaba entre mis brazos ,
en mis sueños lo guardé.
Nunca se lo dije.

Mirarlo era contemplar la noche más hermosa
sumergirme  en el mar sereno de sus ojos.

La cicatriz  que cruza mi rostro,
aún la maquille ,
es una herida profunda.
tardará  en cerrar.

La herida en mi alma la zurzo con hilo fino.
Es en vano, 
sangra  gotas negras  y mancha mis ropas.
el  piso de mi casa.

Ardua tarea la de coser heridas.
Secar el piso sucio de sangre. 

No hay comentarios: