Cada vez el tornado me envuelve,
el viento despeina mis cabellos,
ensucia mis ideas,
desordena mi casa
con tanta fuerza
mis vestidos vuelan al viento.,
y en el propio ojo me devora.
Me convierto en la bruja del oeste,
con alma de paja, cabeza de latón
Mis afectos se alejan aterrorizados
O huyen para no volver más.
Maldita tormenta mía
que me torna en la odiada hechicera.
Cúantos seres queridos perdí por tu culpa?
Mis propios hijos marcharon lejos.
Llegas como la brisa suave ,
sin más soy presa del vendaval.
Amainas y despierto en un charco de lágrimas,
desnuda sobre un desierto desconocido.
Una vez más.
Cúantas veces me engañaste con tu arrullo suave
Aún no logro reconocerte a tiempo.
Me enrosco en mi soledad alamer mis heridas.
La furia de ser la loca malquerida
que camina sin saber
cuando la atacará el vendaval.
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