Vistas de página en total

domingo, 9 de junio de 2013

Contemplo tu rostro,
los ojos poderosos

esa boca para el beso
sin decir palabra,
ocurre lo inesperado:

Mi cuerpo, innerte, despierta
revives el deseo dormido,

sin tocarme,
a lo lejos,

es tu mirada la que guía,
me conduce
por lares misteriosos,
parajes de ensueño,
cierro los ojos,  
siento la intensidad
de un placer añorado 
escucho  gemir a mi voz queda 
grito ,
estallo ruidosa,
desatas mi risa, 
olvidada en un cajón,
hace mucho.

La felicidad invade mi piel.
Estoy viva y lista para el amor.
Sonrío agradecida,
Cómplice mío.

No hay comentarios: