No resisto la comida
Acaso no entienden ,
mi cuerpo se rebela
ante la rabia,
y el frío de la soledad cala mis huesos.
Cómo pues, quieren que me alimente.
Que siga teniendo el alma ardiente
cúando el pánico persigue mis días?
No comeré hasta salir libre,
y pueda denunciar a este pánico.
Eres tú, esposo, que no sabes amar.
Matas una por ilusiones, sueños,
con cada píldora que ingieres.
Un día no muy lejando, marcharé.
Ya la muerte te habrá alcanzado en sueños.
No como mueren los buenos, sino los cobardes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario