El alma en un puño
bordada de heridas
habita en tu pecho, esposo.
No caminas hace mucho
Clamas con gritos de trueno
alivio para tu padecer.
Ven amor ,
pondré paños calientes
sobre tu rodillas
amansaré el dolor.
Tantos años jugando a ganar la partida a la muerte
y ésta se asoma cada día por la ventana.
A contemplar tu lecho y el mío
con mirada burlona.
Dias, como éste, quisiera morir contigo
de tanta impotencia.
Vamos, amor enfrentemos juntos tu enfermedad
No puedes jugar con tus medicamentos,
hazme e caso.
Deja que te operen .
Yo estaré a tu lado.
como siempre.
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