Quiero hacer el amor con un hombre de manos abiertas
desbordadas de ternura, corriendole la sangre por las venas.
Así cubrirá cada poro sediente de mi piel.
Besará dulcemente mis pechos
cantaré melodías innotas en su oído.
Un hombre que cultive soledades y libros.
La fascinacion de encontrarnos desnudos y conversar largo sobre lecturas,
música y cine.
Necesito admirarlo para amar.
Hablar sobre los libros que nos marcaron unos con el mismo fuego de la pasión carnal.
Necesito un hombre que ame su soledad y sepa que camino entre la llovizna bajo el cielo plomo.
Que a veces soy luz, otras, oscuridad plena,
Nuestro lenguaje será así hecho de caricias.
Cuentame tus días así yo me olvide de los míos.
Conocer sus anhelos , destinos por descubrir, música nueva.
Renacer con él a la vida que me niego.
Quiero hacer el amor con un hombre joven, limpio.
Aquél que no busque solo mi cuerpo sino mis ojos, mis manos, mis letras
pues si me entrego lo hago con el alma, con el cuerpo de gata transformada en yegua,
siempre que la dulzura mande en el juego.
Un hombre que ame mi rostro de mujer madura y lea en él mieles de historias escritas y no pregunte.
Corre el riego de quedarse dormido o huir espantado.
Abre tus manos, acariciáme tiernamente,
abrázame fuerte como un niña asustada, protégeme
sienteme vibrar de emoción y sentirte conmovido.
Por mi parte, oleré en tu piel tus deseos más secretos.
Los cumpliré con la intensidad del amor postergado.
Si me das ternura, poesía, tu sonrisa
seré tu amante desbocada,
tu amiga, tu lectora, admiradora fiel
lo que tú queras que sea.
Eso te lo prometo.
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