Miro por la ventana
mi alma es tan pálida
como este cielo traidor.
El decía amarme.
A mis años,
me enamoro de un poeta de sonrisa de verano.
Con tantos años y tantos amroes
cedo siempre a la tentación
de amar muchachos hermosos.
Hoy debería estar celebrando
pero mis ojos son salitre puro.
Me reencuentro con la soledad
mi enemiga,
Mi espantosa realidad.
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