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jueves, 19 de junio de 2014

El cielo encapota, 
los caballos corren asustados , relinchan.
Potros, yeguas, caballos huyen en manada.
Sus pasos retumban el valle.
como temblor de tierra.
Sus patas aligeran , 
deben encontrar     refugio-
Aquél lugar seguro , 
donde el torrente de lluvia no los alcance,
ni los truenos ni relámpagos aterren.
Una yegua blanca, que de tan blanca es azul,
encabeza la manada de .
 caballos asustados, temblorosos, relinchando.
A paso seguro ,emprende el trecho, la huida veloz
a ganarle a las nubes oscuras del miedo.
La manada sigue el trazo de sus patas 
Largo el camino, arden las coces.
Una fragancia desconocida,
 intenso perfume
golpea el  olfato.
Es el mar,
 el cielo celeste sonríe al   arribo de la manada.
Relinchan felices ante la inmensidad del océano.
La yegua blanca, entra a la orilla a refrescar sus coces.
la sigue la manada divertida , sin temor,
chapucean alegres, como niños chicos.
Quien es esa  yegua, nadie la conoce
que de  tan blanca  es azul?
Aquella sabia  que conoce de mares
y de cielos ?
Es un misterio,  
No  importa.
La manada chapucea feliz en  la orilla.
Atrás ,el miedo en el cuerpo, el horror al relámpago.
La felicidad nueva   
 el océano recién descubierto .

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