Desperté inquieta, no sentí tu olor en la noche
Corrí desesperada en la madrugada.
Llegué al malecón y descubrí tu figura erguida
Mirabas hipnotizado las olas.
Clamé por una mirada tuya.
Te llamé con la fuerza de una sirena
Fue inútil , estabas seduciendo al mar.
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