Aquí en el bosque respiro y troto por la insondable oscuridad
Voy en pos del espíritu que trastornó mis noches.
Lo encontraré pues mi deseo es tan intenso
corroe mis pensamientos y sangran las venas.
Y cuando los dioses decidan.
Aparecerás ante mí , titán gigantesco, de piel oscura.
Solo sentir el roce áspero de tu piel rugosa
Gruesa carne de mulato
Treparé a tu espalda ancha como una puerta
Olvidaré mi casa , mi nombre, los recuerdos.
Huiré contigo a tu pesar
O con tu agrado, pero escaparé
de estas letras que me aprisionan
de la ropa nueva
de aquello que no digo.
Confieso ,
No es la primera vez que huyo.
Eso fue hace tantos años.
Hoy soy una mujer madura que arriesga
Su bienestar, una pálida felicidad
Tan solo por un mulato inmenso
que incendió su cuerpo
de leona salvaje.
Y lo sumió en la húmeda inquietud
del deseo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario