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viernes, 23 de enero de 2015

Ya conozco tu nombre.
Sé que tu hermana es la magnífica escritora que leí en una antología sobre el amor lesbico.
¡ Qué textos soberbios sobre el amor entre mujeres!
Causó gran conmoción en mi cuerpo de mujer. siempre encerrado
Tú también destacas, Patricia,  pero tienes un grave problema:
Apabullas al público con tu voz chillona.
Quieres demostrar que tu inteligencia es más veloz que la luz. 
Insistes en demostrar tu talento, con tal petulancia, que te haces odiosa a quienes te escuchamos.
Y no quiero odiar a nadie .
Comprende ,  yo regreso de entrenar , medio ebria del perfume del follaje,
y es tu voz, siempre tu voz, la que retruca, pregunta, alega, confronta, 
Y no es el tono, la forma de iniciar una mañana.
Cortaré contigo por lo sano.
No escucharé la radio a la hora de tu programa
Entre el gordo con voz gusarapienta , tu voz de pájara, y ese patán inculto del   militar,
que habla peor que todos los militares, pueden malograrme la mañana.
Una clara, soleada mañana de entrenamiento arrebolada por los perfumes.
No pido nada más.

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