Vistas de página en total

domingo, 25 de mayo de 2014

Clamé al cielo,
prendí mil velas,
hincada,
los ojos entrecerrados,
Oro por escuchar
 tu voz
de río rumoroso,
alegrando cada poro
 de mi piel.
La sonrisa amplia
aquel encanto de risa,
que marcó con fuego 
mi verano
hace ya tanto.
Estamos en junio
el día brilla.
en esta extraña , 
triste primavera.

No hay comentarios: