Nos encontramos luego de un naufragio.
Dos sobreviviente en alta mar.
Ni tú ni yo sabíamos hacia donde nadar.
Aferrados a una balsa, seguí tu rumbo.
Remamos hombro con hombro hasta la orilla.
Aprendimos a comunicarnos sin hablar
Amor de locos en la mitad del océano.
A pesar de mil tempestades,
El cielo sucio,
la llovizna y el calor
Las enfermedades, las ausencias
Seguimos unidos.
Sin tempestades hasta nuestro último día.
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