Este viernes cuento tristezas.
Un silencio imposible en las calles.
Recuerda mi perenne temor al invierno
El cielo inmenso cae sobre mi,
afixiandome.
Amo los viernes,
como amo días soleados.
Este es un pesado plomo
sobre mis piernas.
Paraliza.
El terror al frío ralo de Lima
es en verdad miedo a mi propia debilidad
A esta maldita enfermedad
que gobierna mis estaciones.
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