Cuantas veces me advirtieron que caminar por precipicios
no traería nada bueno.
Nadie sabe la emoción intensa que me posee al arriesgar mi vida en un instante.
El peligro me atrae como el azúcar.
No imagino una vida de niña buena,
sin sentir el vacío bajo mis pies.
Una vida gris no es para mi.
Nada tibio ni incoloro .
Quiero olas inmensas, amores inolvidables.
Lo demás , no me interesa.
Eso es para las niñas serias
Yo soy una niña grande, loca y malcriada.
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