Vistas de página en total

domingo, 31 de marzo de 2013

La mañana estalla ante mis ojos.
Mi cuerpo grita emocionado.
Solo de recordar, revivo.
Me ofreciste tu rosa púrpura  anhelante, 
palpitando por un roce mío.

Piel suave de hembra ardiente.
Late mi vientre y llora miel.
Mi  piel buscó otra  piel  para celebrar la vida.
Vibramos, gozamos  
entregando  a los sentidos un goze furioso.
Era tu piel  un lienzo de seda a disfrutar.
Yo morí y revivi mil veces.

Vivir  para esperar la noche.
La noche para saciarnos de amor
hembras hambrientas.

 

No hay comentarios: