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domingo, 10 de marzo de 2013

La soledad es un puñal.
clavado en la mitad del alma.

Horada los huesos,
devora mis entrañas,
Clava sus dientes allí,
en las partes más sensibles de mi cuerpo.

Me retuerzo de dolor.
No hay nadie que me socorra.
Grito y el eco me devuelve la voz.

Quiero hablar con alguien.
Gritar mi dolor al viento.
Sentir la caricia del ser amado.


En medio de la multitud,
Estoy sola.

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