Amor, recuerdas el el tiempo aquél
cuando éramos dos piratas sin buque, ni rumbo.
Gitanos, sin tribu, hambrientos de amor ?
Nos reconocimos en las palmas de la manos
Construimos nuestra propia carreta.
Ya son siete años recorriendo
los recovecos del mundo,
libres y ligeros,
las cabelleras al viento.
Acampamos en los desiertos solitarios,
en las playas,
tendidos observamos las estrellas en la oscuridad.
Son éstas quienes guían nuestros pasos,
el rumbo a seguir.
Afortunados somos los gitanos,
libres como ninguno,
viajeros impenitentes,
el viento nos acaricia el rostro por la noche.
Los pájaros pían al alba para iniciar el nuevo viaje.
A danzar y hacer suertes para ganar el pan.
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