Una corriente de nervios
recorre mi cuerpo.
Unos más sensibles
que otros.
A quien deseo,
ofrezco vulnerable los más sensibles.
Ay de quien me hiere,
ay de quien desprecia la delicia de mi piel.
echo hacia atrás los hombros,
Sigo mi camino.
No volteo la vista.
El se lo pierde.
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