Quiero salir a gritar desesperada por la ventana.
No importa el escándalo.
Por qué yo no disfruto de la vida,
sufro el verano y el invierno encerrada
pegada a un hombre en crisis crónica.
Pastillas van y vienen.
Sufriendo sus males.
Atormendo por sus demonios
Y a mí, la vida se me pasa con un río por encima.
Con piedras y guijarros golpeando mi cabeza.
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