Es muy fácil deshollarme viva en tan solo  tres días.
La receta es observar impotente,
la muerte lenta, 
indolora y silenciosa  de aquél que dice amarme.
Cada píldora  arranca de cuajo una capa de mi  piel,
hasta desnudar mi corazón, 
hinca la daga 
y lloro  sangre.
Limpio el charco.

Ardua tarea la de vivir con quien no desea vivir.

Sabes en mi  tierra, 
los niños  comen hambre
viven  en casas de esteras
 juntos  todos en una estera duermen
y es afortunado aquél que  tiene padre.
no tienen agua ni luz

Conocen de marginación
de frío , no  de escuela,
La guerra  entre peruanos 
nos volvió más pobres.
 Ellos no tienen la culpa.

Animo, Poeta  este es el momento
Libra la batalla por el bienestar de  tu gente.

La injusticia te duele en el alma
agobia tus huesos , sientes el peso del madero 
sobre tus hombros.
Ellos no tienen la culpa.

No estás solo.
Los poetas sostenemos contigo la cruz.

Untaré mi  cuerpo con  carbón,
oculta, escaparé  sobre un águila  
a visitar tus sueños.
Besaré tu frente y regresaré a casa.

Atravesaré el mar, dos continentes, todos los ríos
por curar   el  alma  herida de los trabajadores.

Tú  sufres su dolor en carne viva 
 poeta  combativo.

Los  compañeros nos sumamos a la causa.
Unos escribiran , otros trenzaremos cintas de puás y erizos ,
Sea en  la huelga, o en las barricadas .
Estamos en tu misma lucha.   

Graznidos agudos agitan mi sueño
he perdido un ters

Palomas anidan en  el alfeízar de mi ventana 
y desatan mis sueños con  arrullos dulces.
El cielo es claro y limpio .
A las aves malignas las espanté ayer.
Sé con certeza que volveran  a atacar.
Vivo con la  amenaza de su ataque en cualquier momento.

Emociones intensas, vibrantes.
repaso abrazos, sonrisas y mi alma 
mi alma pletórica de explota en júbilo.
A celebrar, pues mañana se inicia la nueva lucha.

Regresa pronto , mi amor.
El invierno  se acerca y
nos convierte en estatuas de hielo,
olvidamos nuestros nombres,
el color de los ojos.
la piel  se olvida 

Ven pronto, gánale a la estación maligna
Aquella que roba mis sueños,
paraliza y hunde en un pozo ciego.
de dónde me rescatas.
La soledad inunda mi casa
 es un mar inmenso 
de tristeza..
Necesito tu abrazo protector
tu risa bronca
Aprender a sonreir otra vez.

Te aguardo en el hogar
con el lecho huérfano.
Eres tú, mi alegría

Ven pronto,
inventemos  la felicidad 
nuevamente.

Antes de ti,
nadie  había impreganado el  olor de su piel
en mi piel,
Ahora busco  a tientas  de tu fragancia
y nadie, nada  huele como tú , esposo.
Tú y yo nos fugamos,
me raptaste como en los cuentos,
y me enseñaste a deletrear el amor.

Cuanta falta me haces.
Tu voz bronca, tu risa
Amor cúidate, ya no eres más un niño
juegas a esconderte  de la muerte,
por las esquinas.
Ella te conoce bien,
La  maligna amiga nos vigila

No te alejes,
Necesito tu alegría para vivir.
Mi casa llora tu ausencia.
Ven pronto, 
no demores por favor.

Trenzaré soles, jazmines y madreselvas,
rodearan mi cintura, así
su fragancia espantará a la aves negras que vuelan sobre
 mis sueños.
A tu lado,
caminaré con paso firme a la batalla.


Trenzaré soles, jazmines y madreselvas
para cubrir  tu pecho.
Asi  bala alguna  te tocará
Tú eres el sol
tus estrellas,  las custodias.

Vamos camarada,
la luz de tus ojos incendia la noche más oscura.
Nada te tocará.
Poeta de los montes saladados.
La victoria  está en tus manos.

RODOLFO YBARRA: PRESENTACIÓN DE "CIMARRONA", DE PATRICIA TEMPLE

RODOLFO YBARRA: PRESENTACIÓN DE "CIMARRONA", DE PATRICIA TEMPLE:

Presentación del primer libro de relatos "Cimarrona" de la poeta Patricia Temple, lunes 27 de mayo a las 7 p.m. La acompañarán...Rosina Varcárcel, Domingo de Ramos y Max Castillo.



Este blog de Rodolfo  me encanta. Y su lengua afilada , más ún.
Piedad , Rodolfito para esta  poeta que se atreve a escribir narrativa o poesía de largo aliento,  o no sé qué genero, es  te espero.

Despertó la yegua de grupa briosa
yegua de carrera
no requiere anteojeras
nada la distrae
nada la hiere
aún la cozen
o hiera el fuete del jines
Galopa veloz,
crines al viento,
más ágil pues
su lomo es músculo fino
Pura sangre es.
Ella ganará pues fue criada para la victoria.
Pasea orgullosa
al lado de su amo,
erguido su cuello
brillante de esfuerzo

El sublime olor a victoria
es su recompensa.
Tras de ella 
una polvorosa.

A veces soy un girasol , bebiendo gotas de sol

Otras soy como el  bambú, ligera y flexible.
Los inviernos, soy cigarra, escondida bajo la tierra.

Revienta el sol, y  celebro el esplendor de  la vida.
Intensa como el azul del cielo,
inmensa como el mar.

Atravieso  las calles a paso  paso ligero
De impedir que la noche  me gane y
la oscuridad  devore mi alma..


A cumplir  las tareas , camarada.
Luz me ampara,
sin luz protectora
las tinieblas  me envuelven en  su  ceguera   feroz.

Las sombras ocultan a los ladrones de mi felicidad .

A las aves enemigas, de graznido agudo..
Beberan mi sangre si no me doy prisa
Corro   apurada y toco mi puerta.
Estoy a salvo.

Las aves de  rapiña  rondan  mi casa.
Escucho  el aleteo ,su grito aterrador 
no temo a nada esta mañana.
He vestido mi cuerpo de lentejuelas  relucientes
y maquillé mis cara  con pintura de guerra.
Mis ojos de hechicera los doblegará.
Ellas no soportaran  el brillo de mis vestidos,
El poder de mis ojos.
Volaran en retirada,
Por hoy, estoy libre de su amenaza.
Mañana  me hincaré en oración.

Descubrí cómo espantar a las aves negras que amenazan mi suerte.
Ellas odian el sol y la luz que despiden mis ojos de hechizera.
Muto en  cazadora , y  mi daga , en el pecho.
Mi oído es sensible al aleteo de las  aves.
Unas veces es un aleteo pavoroso,
otras , un silbido fino.
No devoraran por un tiempo mis poemas,

ni atacaran a mansalva mis ideas.

Días claros de este extraño otoño .
.

El aleteo pavoroso de las aves no resuena más en mis oídos
no atacaran  mis entrañas , menos mi cuerpo . 
Mi piel no será  degarrada  por sus picos feroces.
Estas malditas se esconden entre la bruma,
se agazapan en los rincones oscuros,
en los bolsillos de la ropa guardada.
Hoy el día es claro y luminoso.
Por esta tarde estoy a salvo.
Clamo al cielo por un sol propio.
La luz asusta a las aves carroñeras.
Me guardan en su claridad.

Un denso humo negro invadió  mi casa  ayer.
Se filtró por las rendijas de la puerta, por las ventanas.
En segundos no pude ver más  nada .
  
Un denso humo negro invandió mi casa la tarde de ayer.
Invadió mi cuerpo, por mi sangre subió a la  cabeza.
Pronto  ardió como una tea.

Mi voz era fuego puro.

Desesperada clamé  a muchos  por ayuda.
Solo uno respondió.
Poeta y hermoso tenía que ser.
Amigo de los buenos.  

Un denso humo negro invandió mi mente.
En llamas, las ideas corrían desesperadas,
se escondían asustadas 
yo paralizada no pude defenderme.
El fuego consumió mi cuerpo, 
carbonizó mi mente , mi piel en carne viva.


Ojalá nunca vuelva a filtrase el denso humo negro .
Ni las llamas incendien mi mente.
Quemen mis  poemas, alejen a mis amigos.

La próxima vez marcharé por siempre a aquella casa sin ventanas.

Siento que una soledad océanica quiere beber mi sangre.
Cambiar mi  vida por sangre

La noche pasada unos hombres malos quisieron robarme.

mencionaron nombres conocidos.
Apodos familiares.

Nada les dije,
no pudieron engañarme.

Hoy volteo y no veo a nadie cerca.
Observo este espacio vacío,
y de pronto es inmenso 
como la soledad 
que apuñala mi alma.


La noche pasada unos hombres  malos quisieron robarme.
mencionaron nombres conocidos
Creo que sé quien fue.
Sangro por los poros,
no quiero creer.

Un charco rojo mancha mi piso.

Ellos decían que yo era algo  extraña.
Esta chica no piensa antes de actuar.
Es emoción y no razón.
Si la pasión la toca,
Ay de todos,  se lamentaban mis padres
Es ingenua y tiene alma de niña.
Confía en las personas , siempre le pagan mal.


Esta tarde remiendo los agujeros de mi corazón.
Aquél que entregué está hecho jirones,
por  sus agujeros derrama sangre.

Un charco negro mancha mi piso.

Ellos decían que algún día aprendería.
Las lecciones con sangre entran, se creía.
Soy inmune a los castigos.

Solo el  amor  transforma ,  alecciona , conmueve.
Me revive si caigo, 
continúo mi camino más fuerte aún.
Sonriente y vivaz.

Algunas  profesoras  apagaban mis carcajas con un grito
Otras critcaban mis bailes atrevidos.
Mi madre y mi hermana lloraban,
mi padre miraba en silencio el jardín.

Algunas amigas hablaban a mis espaldas
Los chicos eran más amables conmigo.
Yo era la más alegre en las fiestas.

Los días de invierno salía a explorar otros barrios.
Quería conocer la realidad.
Mis paseos en bicicleta  por calles y avenidas extrañas
preocupaban a todos.

Nunca sufrí atraco alguno en aquellos recorridos
Amé  y amo mucho y me han amado mal  también.
No conozco rencores ni envidias.

Río, bailo, escribo, 

Creo que gané a pulso mi libertad.


Las comentarios siguen .
Yo escucho a quien quiero.
Mis carcajas son mas fuertes ahora.
Vivo feliz.

Algunas señoras hablaban mal de mi proceder
Otras volteaban la cara a mi paso.


Siempre fui  libre como un río que discurre hacia el mar.
Yegua chúcara  en una ciudad  tibia y pálida.
Irreverente y caprichosa en una ciudad monacal.

Ellos eran mesura cuando yo era guerra.
Mi hermana sufría, mis padres lloraban sangre.
Yo bailaba, leía, y me amanecía.
 Era rebelde y quería ser poeta .

Algunas señoras hablaban mal de mi proceder
Otras volteaban la cara a mi paso.

No las culpo.
La rebeldía no es bien vista en este lugar.

El aire que respiro
es el mismo que acaricia tu rostro.

Entre tú y yo
las distancias son el viento,
el agua de los ríos
tormentas que estallan
como lluvia cálida,
humedeciendo
nuestros cuerpos.
en  parajes lejanos.

En la memoria guardé,
el rastro pálido de tu rostro.
El canto rumoroso  del río .
un  cielo sobre nosotros,
tu risa, la mía
repetida mil veces
por el eco de los cerros.
Una esperanza, 
nada más.

Hoy es día de visita.
Camino  ilusionada  en pos de tu abrazo,
enferma de soledad.

Tu alegría curará el dolor de la ausencia.

No importa  recorrer un  largo trecho,
caminar por la tierra  bajo el sol implacable,
Esperaré paciente la hora de visita.

Reiremos y los montes repetiran el eco de nuestra alegría 
Felices entre el río y los cerros.
Contemplaremos el paso del tren rojo
e inventaremos nuevamente el amor   por un ratito,
para que no me olvides..
Mis días son duros y largas mis noches en tu ausencia.
La casa vacia habla de ti.A una hora determinada marcharé,
el corazó en un puño,
la promesa de volver ,
hasta la próxima visita. 

Mi cuerpo se estremece ante tu mirada.
No puedes acariciar mi piel pero la enciendes.
Quién eres tú , que a la distancia me colma, 
me envuelve, me desespera , me cubre y  me condena?
Antes, una armadura de hierro cubría  mi cuerpo.
Poeta de los montes . son tus ojos ardientes lo que 
derriten la armadura , y
 la hembra salvaje despierta
Hembra sedienta , que ruega, gime , ruge. y grita
cuando se quema de placer  en la pira del deseo.
Libre de  disfrutar y  sentir intensidades desconocidas  en 
mi  piel de seda .
Dueña y gobernadora de mi cuerpo, amante ardiente.
Aquella  que  a la distancia enloquecen de sentidos inéditos , .
.
Qué suerte la mía, ser la señora en un cuerpo de hembra.
Cúan feliz es mi piel florecida , 
manantiales de dulzura se derraman cada noche
mientras paladeo tu nombre, Poeta de los montes.

Despierto presta a comerme el día.
Aún la claridad no despunte,
los músculos duelan
allá voy yo , yegua briosa
a dar  batalla.
Cada día escribir, 
Escribir al menos, mejor que ayer
La pasión  envuelve mi alma, el cuerpo 
la sangre bulle , me atrapa ,
,y me consume  
Muero y revivo.
Escribo para vivir,
vivo para escribir.

Acaso la pasión bulle por las venas de algunos  pocos?
Aquellos,  los de ojos  relampagueantes , brillantes, los que
 derriten la vela y son luz  en  la oscuridad y
 es tal la llama ,  insisten, pecan cometen una y otra vez  poesía
Aquella ,  que los envuelve, los seduce , los consume  y los condena.
Pasión  es escribir hasta que dejar  la última gota de sangre
sobre el papel, y temblando seguir escribiendo, 
muriendo, y en la agonía musitar un poema entre los labios.
Atreverse a asumir los retos   como los grandes.
Acepta la pasión  como tu  dueña , tenaz e intensa
que te derrite.

No te refieras jamás a la esclavitud cruel y dulce del  verbo encendido, 
como desgaste sino como alimento.
si uno escribe  , en ello empeñas el alma,  
hasta la razón por la libertad de escribir.
Y yo conozco bien la locura por escribir y
escribir como razón de vida.
Yo vivo libre pues escribo.
Y escribo pues mi vida es intensa.

El sol ilumina mi calle, 
mi cara sonríe,
la cabellera al viento,
el cielo  azul de mar.
Un tórrido  día de verano
en pleno otoño.
Son quizas  buenos presagios,
o solo la ilusión  hinchando  mi alma.
No puedo detenerme a pensar.
Vuelvo a mi labor incesante, 
como una hormiga laboriosa.
Veloz como la yegua a  la  meta,
Tiempo de actuar, 

Abro la boca y lanzo un grito 
deseperado,
al viento,
hacia los montes.
Rebota en ellos,
y se  escucha  el clamor  de mi alma
como lluvia en los valles.
Lo escucharás tú , mi amor?
Mi grito es doliente,
pues tu ausencia 
es un cinturón de espinas
hiriendo  mi cintura.
Me piden descansar.
Cómo escapar de tu ausencia,
un mar que  me ahoga,
llena de salitre mi cuerpo,
y envena mi sangre.

Quiero hablar y por mi boca arrojo fuego,
la sangre arde,
los músculos calientes,
mis piernas,  ágiles, 
corren rápidas,  más ligeras
que nunca.
Salto obstáculos, 
una lágrima de sal escapa ,
la enjugo,
No hay tiempo que perder.
Estoy en carrera.
Nada puede detener mi llegada a la meta.

Quiero ver quien se atreve ahora a dar la cara.
Quien alza su voz contra mi,quien es el valiente de prentender herir
mi rostro, mi vientre.
Aquél que intente atacarme
sea animal o sea humano
clavaré en sus cuencas  una daga,
escondida entre las corvas.
La uso poco.
Gozo  arrojar  a los traidores   al confín de los infiernos,escuchar el crepitar de sus cuerpos al fuego
es un manjar de diosas.
Quién ser atreve a hablar mal de mi, ahora.Atrévanse, cobardes,
Yo sé bien sus nombres, 
no olvido las caras, ni sus nombres.
Recen sus últimas oraciones,
Por la noche, ataco.

Una sacudida vigorosa
desempolva mi ropa,
mis zapatos,
mi piel entera.
Aliviada respiro aire puro,
mis poros sin mácula.
Respiro profundo
Mis piernas
pantera sigilosa,
emprenden
la carrera de obstáculos
Apuesten a ganador.
A su marcas listo y ya!!

Quiero lavar mi piel y 
por mis poros brota  sangre.
Regueros , ríos, coágulos negros
ensucian mis piernas,
mis zapatos,
charcos oscuros,
ensucian la vereda de mi casa.
Grito, aúllo,
nadie escucha mi voz.
Un clamoroso silencio golpea mi rostro.

Muchos sucesos ocurridos durante la semana me habían dejado físicamente y emocionalmente   exhausta,dolida.
No sentía ganas de nada.
Solo quería dormir largo para olvidar.
Empecé a  actuar  na autómata. No sentía nada.

Fueron tus palabras, sí, con toda la certeza, las que me despertaron nuevamente el deseo de vivir.
Me  llamaste animal jugoso, como animandome a cambiar de actitud.
A miles de  kilómetros de distancia , sentí de pronto el fuego encendiendo mi cuerpo.
Bajé mis dedos hacia mi bajo vientre, como quien se acaricia suavemente , sin prisa , rocé los pezones de mis senos henchidos   y desperté a  la vida.
Sentir la cálida humedad de mis labios , los  orificios palpitando , era la desesperación del deseo apoderandose de mi cuerpo.

El clítoris abultado se erguia ogulloso, ay , si me pudieras ver el rostro de arrechura.
Introduje mi dejo índice en el año y con cierta dificultad pues mis manos son pequeñas, mis pulgares deslizaron por  mi vulva , casi nadando en ella , por lo lubricada que estaba y   de inmediato a los senos.
Cada seno era acariciado con especial deleite , arráncando gemidos, la respiración entrecortada.
Ya fuera de control, volvía al coño mojado tan abierto que hube de penetrar un plátano en él. El plátano más grueso que encontré me colmó y sentia que mi vagina  se abria hacia profundidades nunca antes conocidas
El dedo en el ano, la vagina llena y los pulgares rodeado los labios de mi vulva roja,
Alternando con  maestría, un tiempo de gozo en cada uno, estalló el clítoris con su chorro de leche salada y translúcida mientras en el año derramaba su placer  en un manantial de aguas calientes.
Los senos pedian los suyo  y me las ingenié para colocar el plátano en medios de mis tetas, volvía a penetrar la vagina , moviendola 
circularmente , rotando, de los senos mojandolos con mi leche salada , a la vagina hasta superar la intensidad conocidad
y sí , por los senos se puede alcanzar el placer supremo   y  por el ano  en simultáneo remontar, cabalgar los picos más intensos del goze físico. 
Un placer distinto, imposible de describir como una unidad, pues luego  cada poro  de mi piel estalló.
Mi piel entera mojada y mis caderas se movian hacia adelante, y hacia atrás  para  hundir al plátano en mis oscuridades ,mis  pulgares laboriosos seguian el mandato del clítoris.
Mi cuerpo había adquirido voluntad propia, era  un animal pulposo, Carne trémula de un placer  que como los fuegos artificiales , no cesaba  y a cada estalllido era el gemido doliente  de una perra en celo. una loba aullando a la noche , en pleno gozo
 Mi cuerpo vibraba  intensamente, y   los espasmos musculares se sucedian   uno trás otro ,  un aullido largo y alto   rasgó el silencio de   la noche.  

Senti que remontaba  vuelo como una bruja  o una reina por las estrellas . 
Era la perra en celo, la puta gozadora. la loba
tu puta. tu animal pulposo,

A Javier Diez Canseco,


El dolor  de una pérdida es un sentimiento profundo, 
si se trata de un ser grande , 
un hombre luchador , consecuente, 
abrazado a la causa de los desposeídos,
esa pérdida es irreparable.
Desde ayer, el Perú no es el mismo.
Las estrellas brillan en el cielo con más intensidad.
y el cielo se pinta de rojo.
Javier vivió y murió como un héroe.
Evoco los mítines, sus arengas.
Recuerdo también la casa de ricos donde naciste y dejaste
para vivir entre los más pobres de los pobres. 
Tu  lucha combativa  por los ideales de justicia social fue la razón de tu existencia.
Nunca bajaste la guardia .
Siempre apasionado y lúcido,.
Vivir  entregado a los demás es la más digna de las vidas.

Javier , no has dejado en la orfandad,
tu pueblo, aquél que amaste con el alma
llora lágrimas de sangre.

Bandera rojas flamean tu camino hacia  el cielo.
Nuestro respeto eterno al hombre consecuente, honesto.
Ay Javier si nacieran más hombres como tú..
Has dejado tu ejemplo a los más jóvenes.
Ellos seguiran tu camino.

El sol alumbra la tarde en nuestro hogar.
El brillo es tibio, nada calienta mi alma, amor
Tu ausencia es una herida horadando mi piel.
Sentirás el vacío mío,
como la punzada que hiere mi alma?

Escribo  para olvidar tu ausencia,
No puedo ser de nadie sino de ti, amado.   
Tu piel cubre la mía de amores.
Recuerdalo siempre.

Unos hombres de blanco te llevaron ayer.
Tu ausencia horada el alma
duele en los  huesos, 
reprimo un sollozo al  ver el lecho vacío.

Cúanta falta me haces, mi niño,

Contigo voló la alegría de esta casa.
El silencio la invade,
se cuela por las ventanas
La tristeza  golpea a mansalva.   


Unos hombres de blanco te llevaron ayer.
Decian que cuidarian mejor de ti,
era lo más prudente.
no lo qusie aceptar.

Unos hombres de blanco te llevaron ayer.
Viajaré largos trecho solo por
tener tu abrazo cálido, 
tu sonrisa reflejada en mis ojos.
Tu risa desatando la mía.

Seco el salitre de mi cuerpo,

 me aferro a un sueño desesperado:Ver el mar,
la cabellera  al viento,
embriargarme de la brisa marina
libre y ligera
como cuando antes,
como cuando fuimos
el rey y la reina
de los comediantes.

Hace y tantos años,
y sigues prendido
de  la basta de mi falda gitana.
como en aquella película 
romaní.

Unos hombres se llevaron la mitad de mi alma por la mañana.
Una herida sanguinolenta  parte  mi cuerpo.
Si no devuelven la otra mitad
A la fuerza la robaré.

Unos hombres se llevaron la mitad de mi alma  por  la mañana.
Solo me dejaron darle un beso apurado.
Cómo he dormir sin su calor
sin esa mitad que me cobija ?

Unos hombres se llevaron a la mitad de mi alma  por la mañana.
Sín él no puedo respirar , no sueño ni río.
Mañana recuperaré  mi otra mitad.
No te dejaré solo mi niño.
Mañana nos fugaremos en tu sillas de ruedas.

Lágrimas escapan
de mis ojos,
salitre puro,
sobre mi cuerpo.
recorren mi cuello,
los hombros,
gota a gota
hincan  el alma,
mis huesos crujen,
mis  nervios,
cuerdas tensas de acero,
cruzan mi rostro
con un vidrio
filoso.

Sostengo a paso lento la cruz de espinas de tu calvario.
El sol no brilla
el cielo es plomo.Esa cruz pesa día a  día como un bloque de hierro,
te miro y sonrío, asustada.
Caes y no puedo levantarte,
solo tomar tu  cabeza
y gritar en silencio.
Cúando pasará este suplicio,
cúando este dolor?

Quien será el buen  hombre que ayude a levantar del suelo 
tu cuerpo innerte? 
Mis fuerzas se agotan.
El alma en jirones,
Lágrimas ruedan por mi rostro.

No debo llorar.

Padre mío, 
estrellas todas, cielo inmenso
respondan .
es  mi cuerpo cálido  que la pasión lo gobierna
lo envuelve, enloquece 
y soy una yegua relinchando de gozo 
ante un mirada?
Es mi grupa briosa,
no puedo resistirme al placer
solitario, virtual que siento cuando miro esos ojos.


s

No eres tú, acaso  la mitad de mi alma.
tus ojos, mi luz
mi niño bueno,
cada dolor es una herida cruzando mi rostro,
Cada caída
es ua caída  mia al infierno.
Nadie pide que estés innerte
en nuestro lecho tibio,
ni camines solo, prendido de las paredes
Olvidalo , eso ya no puede ser.
pero nos tenemos el uno al otro.
Y juntos remontaremos esta etapa siniestra.


Seré tus piernas , tus brazos poderoderoso 
como una obrera recia  empujaré tu silla,

Somos dos almas
resistiendo,

combatiendo
sin hablar pues tú lees mis ojos
yo siento  en mi carne
 tu pesar.