Vistas de página en total

jueves, 30 de mayo de 2013

Es muy fácil deshollarme viva en tan solo  tres días.
La receta es observar impotente,
la muerte lenta, 
indolora y silenciosa  de aquél que dice amarme.
Cada píldora  arranca de cuajo una capa de mi  piel,
hasta desnudar mi corazón, 
hinca la daga 
y lloro  sangre.
Limpio el charco.

Ardua tarea la de vivir con quien no desea vivir.

No hay comentarios: